Graham, el superhumano que resiste accidentes de tránsito

Una artista plástica y un médico diseñaron un cuerpo capaz de resistir la violencia de un choque. Mirá el resultado. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

¿Cómo debería ser el cuerpo humano para salir ileso de un accidente de tránsito? Esa fue la pregunta que se hizo el Dr. David Logan, un reconocido médico australiano que forma parte del centro de seguridad automotriz de la Universidad de Monsah. Frente a ella, convocó a la artista plástica australiana Patricia Piccinini y juntos dieron forma al que sería el humanoide capaz de resistir los embates de un choque, vuelco y/o atropello. Lo llamaron Graham.

La investigación y posterior desarrollo del proyecto tuvo lugar en Victoria, Australia. Lo que buscaron sus autores fue crear un diseño de cuerpo humano capaz de asimilar las altas cargas de energía que se ven involucradas en los accidentes de este tipo, que provocan significativas lesiones e incluso pueden llevar a la muerte.

El Dr. Christian Kenfield, cirujano líder del Departamento de Cirugía de Trauma del Hospital Real de Melbourne, en Australia, colaboró con el proyecto, que fue auspiciado por la Comisión de Accidentes de Tránsito de Victoria.

Las áreas más susceptibles a la hora de un accidente son la cabeza, la piel, el cuello y las rodillas. Es por ello que en Graham estas partes están reforzadas. En tanto, y a pesar de contar con el mismo cerebro que un ser humano corriente, éste se encuentra protegido por muchos más ligamentos y una cantidad mayor de líquido cefalorraquídeo, todo dentro de un cráneo enorme que funciona como el casco de un motociclista.

Por otra parte, Graham no tiene nariz ni orejas que puedan resultar dañadas en un accidente de tránsito. También su cara se encuentra cubierta por una cantidad grande de tejido graso con el fin de que éste absorba la energía del impacto y así proteja los senos maxilares, frontales y los nasales, al igual que a otros sistemas del rostro que son delicados.

Tampoco posee cuello: en su lugar hay varias costillas como las que tiene la caja torácica para cuidar la parte superior de la espina dorsal. Ésta es muy vulnerable en situaciones de choque violentas y son las lesiones en ella las que traen al ser humano devastadoras consecuencias y que son difíciles de superar.

En tanto, las rodillas de Graham pueden moverse para todas partes, a diferencia de las de un ser humano normal. Esta modificación ayuda a la protegerse en caso de ser atropellado, mientras que sus pies cuentan con la capacidad de saltar grandes distancias y alturas para quitarse del camino en caso de estar en riesgo de ser atropellado.

La caja torácica también fue reforzada, a pesar de que se trata de una de las partes del cuerpo más resistentes. Para esto se añadió un sistema de vejigas que expulsan un líquido al ser impactado, con la finalidad de absorber la energía, actuando del mismo modo que los airbags de los autos.

Finalmente, se destaca la piel de Graham, más resistente y con mayor fuerza para prevenir cortaduras y raspones.

La perturbadora apariencia de este modelo de ser humano actúa como recordatorio de lo frágiles que somos las personas en cuanto a accidentes de tránsito se refiere.

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