Carabineros del Comando Provincial de Nuoro, en la isla italiana de Cerdeña, desbarataron una banda que se dedicaba al robo organizado y al tráfico de drogas y armas. Según la investigación, los delincuentes planeaban secuestrar los restos mortales de Enzo Ferrari, mito del automovilismo mundial.
La organización criminal tenía su base de operaciones en Orgosolo, Nuoro, y se movía entre Cerdeña y el norte del país, con contactos en Lombardía, Emilia Romagna, Véneto y Toscana.
De acuerdo a los investigadores, uno de los objetivos de la banda era robar los restos de Ferrari, fallecido en 1988 y sepultado en el cementerio de Módena, para luego pedir un millonario rescate. Al parecer, el plan ya estaba trazado e incluso se habían definido puntos importantes como la modalidad de custodia del cuerpo y el modo de contactar a los familiares.
Los Carabineros de Nuoro, en colaboración con los de Módena, son los que lograron desarticular el proyecto. Para ello se ejecutaron al menos 34 órdenes de custodia cautelar y numerosos allanamientos con apoyo de la Justicia. En el operativo participaron unos 300 efectivos con helicópteros, paracaidistas de Toscana y del Escuadrón Aerotransportado de Cerdeña y unidades especiales caninas.