Luego de que se confirmara el balance 2016 en Porsche, los directivos anunciaron a sus empleados que cobrarán una bonificación especial. ¿La causa? La marca, perteneciente el Grupo Volkswagen, impuso el año pasado un nuevo récord industrial al entregar 237.778 unidades 0KM, lo que supone un incremento de 6% en comparación con 2015.
También aumentó la facturación neta en un 41%, y las utilidades brutas y netas, que crecieron 14 por ciento.
Frente al escándalo del DieselGate en 2015, en el que se comprobó que VW falseaba los datos de las emisiones de sus vehículos, el Grupo pidió a todas sus marcas un drástico cambio en su economía. En el caso de Porsche, redujo ostensiblemente su presupuesto, estrategia que mantuvo en 2016, cambiando el calendario de presentación de los nuevos productos y aplicando una reducción de un 50% el presupuesto de la división deportiva Porsche Motorsport.
Pero Porsche eludió las dificultades con éxito, logrando cubrir los cronogramas de producción, distribución y ventas sin necesidad de retrasar demasiado el lanzamiento de nuevos productos, que incluyeron al nuevo utilitario subcompacto Macan y a la nueva generación del sedán Panamera.
También fue superadora la performance de Porsche Motorsport: ganó en 2015 y 2016 el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC, por sus siglas en inglés) y también las “24 horas de Le Mans”.
La bonificación que Porsche entregará a sus empleados en los próximos días será de 10.000 dólares. Ya el año pasado en esta misma época la marca entregó una bonificación de 9.000 dólares a sus 27.000 empleados a nivel mundial, debido a que también alcanzó números récord de fabricación, ventas, rendimientos financieros y resultados deportivos.
Porsche es la empresa líder en producción de autos deportivos de alto nivel, que representan casi la mitad de su portfolio. En 2017 ya produjo más de 100.000 unidades, dejando muy atrás a marcas reconocidas como Ferrari, Lamborghini y McLaren, con 8.000, 5.000 y 4.000 unidades cada una, respectivamente, producidas el año pasado.
