El Autódromo Oscar y Juan Gálvez de la Ciudad de Buenos Aires suele ser un paraíso para los fanáticos fierreros. Se desarrollan todo tipo de actividades, y una de las más esperadas es el Track Day, donde cientos de aficionados (y no tanto) van a probar su querido auto en una pista. Aunque el 9 de septiembre se dio una jornada muy especial, plagada de “ángeles rojos” y muchos caballos de fuerza.
Después de muchos años el autódromo porteño recibió a un bólido de la máxima categoría. Es que Ferrari tuvo su sexto Track Day y allí, en el circuito número 9, giró el F2004 que usó Michael Schumacher para conseguir su último título mundial.
El evento, organizado por el Ferrari Club Argentino, también tuvo unos veinte modelos del Cavallino Rampante, pero la gran estrella fue el vehículo de F1 que el héptuple campeón condujo en los grandes premios de Australia, Malasia, Bahrein, Imola y España en la temporada 2004.
El bólido en cuestión, propiedad del empresario argentino Gregorio Pérez Companc, dio varias vueltas al trazado porteño. Al volante se encontraba uno de sus hijos, Luis Pérez Companc, quien aceleró a fondo ingresando a la curva 1 a 313,6 km/h al final de la recta principal, con un promedio de velocidad de 199,88 km/h.
Para atender los requerimientos de dicha puesta en escena, el evento contó con la presencia de ocho mecánicos del departamento F1 Clienti, incluyendo al ex ingeniero del piloto alemán, encargados de dar asistencia, mantenimiento y de poner en marcha su poderoso y sinfónico motor V10.
A su vez, estos contaron con el apoyo y presencia de la jefa del programa Corse Clienti, que atiende a los clientes más exclusivos de la casa italiana en sus días de pista. El despliegue de herramientas, neumáticos y todo tipo de parafernalia electrónica para cumplir con esta misión asombró a todos por igual.
Alternando con el F2004, unas 20 piezas de colección (como es cada una de las joyas de Maranello) salieron a pista junto a sus socios.
Entre todos los modelos encontraban tres flamantes ejemplares equipados con el último V8 turboalimentado llegado desde Italia: dos 488 GTB y una California T. Se observaron gran cantidad de modelos 458 presentes (tanto en su versión Spider como Italia), junto a dos F430 Scuderia, 599 GTB Fiorano, 456 GTM, 550 Maranello, F355 Berlinetta y 308 GTB y GTS entre otras. La jornada culminó con un almuerzo de camaradería y entrega de premios a los mejores tiempos.
