Koenigsegg llevó siempre a su deportivo Agera un poco más allá de los límites. Cada vez más rápido y exclusivo, se caracterizó por batir récords de velocidad en más de una oportunidad desde su presentación en 2010. Sin embargo, los buenos modelos también tienen su fecha de vencimiento. Lo positivo de este caso es que la firma sueca está desarrollando una despedida a lo grande.
Tan es así que el superdeportivo dice adiós con dos unidades que sus dueños, como es habitual, nombraron de manera acorde a sus gustos. El primero la bautizó Vader, quizá por su afición a la saga Star Wars, y el segundo Thor, en honor al Dios del Trueno.
De Vader solo se conoció su interior, el cual tiene pequeños detalles de diferencia con el Agera RS. El más llamativo es el bordado de su denominación sobre el tablero frente al acompañante. De Thor sí hay más material para analizar, aunque rápidamente se puede advertir un alerón más grande de lo normal, una innovadora aleta de tiburón central y un logo propio de clara inspiración nórdica. Asimismo, su carrocería de fibra de carbono está decorada con pequeños diamantes.
Si bien no está confirmado, ante tanta exclusividad es probable que ambos modelos hayan sido equipados con el paquete One:1, que se compone por un motor 5.0 V8 con doble turbo que alcanza los 1.360 caballos de potencia.
