Gilles Villeneuve. El mito que nunca muere

A 36 años de su paso a la inmortalidad, el piloto canadiense es recordado con una muestra en el Museo del Autódromo de Monza que reúne más de 170 imágenes captadas por Ercole Colombo. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

El 8 de mayo de 1982 un accidente en el circuito belga de de Zolder, le costaba la vida a Gilles Villeneuve. A 36 años de su fallecimiento, el genial piloto canadiense sigue siendo objeto de recordatorios por sus hazañas en su paso por la Fórmula 1 con el equipo Ferrari.

Uno de los homenajes está teniendo lugar en el Museo del Autódromo de Monza, en Italia, donde desde el 4 de este mes hasta el 22 de julio se realiza la muestra Gilles Villeneuve. Il mito che non muore, que recorre la historia humana y deportiva de uno de los ídolos máximos del automovilismo.

Esta exposición presenta más de 170 imágenes tomadas por Ercole Colombo, uno de los fotógrafos deportivos más respetados, con una vida detrás de sus cámaras reflex, utilizadas para retratar a los héroes del volante en los momentos intensos de la carrera y en la vida privada.

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La exhibición se enriquece con algunas fotos del Museo Villeneuve en Berthierville, de Canadá, por un video producido para la ocasión con un testimonio del histórico Ingeniero de Ferrari Mauro Forghieri, y con una sección con objetos y recuerdos relacionados con el legendario piloto nacido en 1950.

En cada imagen, Colombo captura por completo la emoción del momento, recorriendo una carrera fugaz pero a la vez brillante: los primeros incidentes, que le valieron el apodo de Aviador -Gilles parecía querer pasar más tiempo en el aire que en el asfalto- la primera victoria, lograda en el su país en 1978, el duelo épico con René Arnoux en el Gran Premio de Francia en Dijon, en 1979, entre tantos hitos que hicieron delirar a los tifosi. Tampoco faltan las fotografías junto a figuras como Jackie Stewart y Carlos Reutemann, su compañero de equipo en Ferrari durante 1977 y 1978, así como de quien tomó su legado: su hijo Jaques, campeón en 1997 con Williams.

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