Después de mucha expectativa por el regreso de Brabham, se conoció el flamante BT62. Se trata de un superdeportivo pensado para su uso únicamente en circuito, que se perfila como un serio candidato a competir frente al McLaren Senna y el Aston Martin Vulcan.
La nueva compañía, dirigida por el expiloto de F1 y ganador de Le Mans David Brabham, decidió mantener la legendaria nomenclatura BT establecida por los fundadores Jack Brabham (su padre, triple campeón mundial) y Ron Tauranac en la década de 1960.
Lee también: Brabham Automotive: la nueva marca que continúa la leyenda
El vehículo, que tiene un valor de 1,4 millones de euros, está equipado con un motor V8 de 5.4 litros de 700 caballos de potencia, situado en posición central. Tiene un peso en seco de 972 kilos y trae un paquete aerodinámico capaz de generar una carga aerodinámica de 1.200 kilos. Además, se le suma un sistema de escape de competición y una caja de cambios secuencial de seis velocidades.
Dispone de un sistema de frenos de carbono con pinzas de seis pistones delante y detrás, mientras que utiliza llantas de 18 pulgadas con bloqueo central y neumáticos lisos para carrera Michelin.
El interior posee un volante de fibra de carbono extraíble, asientos del mismo material con un grupo de instrumentos digitales de 12 pulgadas.
Se fabricarán apenas 70 unidades en reconocimiento a la exitosa década de los 70 de Brabham, en tanto que las primeras 35 unidades rendirán homenaje a las 35 victorias logradas por la marca en sus 35 años de historia en la Fórmula 1.
Por otro lado, los propietarios del Brabham BT62 participarán de un programa de desarrollo y experiencia del conductor para explotar al máximo el potencial del auto deportivo.
“Me propuse hace doce años restablecer el nombre icónico de Brabham, determinado a volver a la competencia mundial. Mi padre tenía una increíble determinación de triunfar y, como él, trabajé incansablemente sin perder nunca ese objetivo. Esta presentación me hace sentir orgulloso a medida que el legado Brabham entra en una nueva era”, expresó David Brabham, jefe de Brabham Automotive, que también tiene como meta correr en las 24 horas de Le Mans.
