La policía de Tochigi, una localidad japonesa de casi dos millones de habitantes, dispone para combatir el crimen de una unidad del Nissan GT-R, acaso uno de los autos más rápidos del mundo.

Se trata de la versión Pure y fue donada por un habitante de la provincia. Toda la conversión y preparación del vehículo para la actividad policíaca incluye una barra de luces rotativas sobre el techo, un altavoz y unas nuevas luces de emergencia en el frontal. La misma estuvo a cargo de una empresa local, sin la participación de los ingenieros de la compañía.
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Eso sí, bajo el capot se encuentra el mismo propulsor que estrenó la generación presentada en 2016: un motor de alto desempeño V6 Biturbo de 3.8 litros, el cual ofrece 572 caballos de potencia.
Acompaña una caja automática de seis marchas, en tanto que la tracción es a las cuatro ruedas. Su velocidad final es de 315 kilómetros por hora y alcanza los 100 km/h en apenas 2,8 segundos.
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