En 2020 Argentina fabricaría autos a alcohonafta

El título surge de las declaraciones de Patrick Adam, Director Ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, en una entrevista realizada por la revista SuperCAMPO.

Redacción Parabrisas

La gran mayoría de los modelos que se venden en nuestro país llegan desde Brasil, pero no son exactamente iguales a los que se venden en el país vecino. Además de las eventuales diferencias de equipamiento existe un punto que los diferencia de manera definitiva: el tipo de combustible. Efectivamente, en Brasil el parque automotor se mueve con bioetanol, comúnmente conocido como alcohonafta (motores flex), mientras que en la Argentina es la nafta la que ocupa ese lugar, por lo menos hasta ahora... 

Según una nota de la revista SúperCAMPO en la que el periodista Luis Machado se entrevista con Patrick Adam, Director Ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, "En dos años podríamos tener a las automotrices (argentinas) fabricando autos flex." (Hacé click aquí para leer la entrevista completa)

Pero... ¿Cuáles son las diferencias entre un motor naftero y uno flex? 

La realidad es que las similitudes entre estos dos impulsores priman por sobre las diferencias. 

Si tomáramos un motor naftero convencional con el objetivo de transformarlo en uno Flex, las modificaciones que tendríamos que realizarle serían las siguientes: 

En principio, todas las mangueras de goma que transportan combustible tendrían que ser reemplazadas, ya que las mismas se resecan y degradan en contacto con el alcohol. 

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Habría que realizarle un completo ajuste a la centralita del vehículo, ya que ésta tendría que detectar si el motor está consumiendo nafta “pura”, mezcla de nafta con alcohol, o alcohol puro. Es muy importante que la ECU detecte los distintos combustibles que ingresan al motor, ya que la relación estequiométrica correcta para cada uno de ellos es distinta. 

En el caso de la nafta “pura” el número mágico es relativamente conocido: Se necesitan 14,7 partes de aire por 1 parte de combustible para que la combustión sea adecuada. 

Con el alcohol es diferente, ya que se necesita una mezcla bastante mas rica. Exactamente 6,7 partes de aire por 1 de combustible para que la explosión dentro de la cámara de combustión sea correcta. 

Para el carburante que es mezcla, será un promedio entre los dos números nombrados anteriormente. 

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Retomando la lista de modificaciones, debemos decir que, los inyectores también tendrán que ser reemplazos por otros que calienten el combustible al momento de arranques en frio. Este altercado no existirá si el impulsor cuenta con inyección directa, ya que la mayor presión suplirá la falta de temperatura. 

Y hasta aquí llegarían las modificaciones, las cuales podrían ser mucho más profundas si tuviésemos la certeza de que el propulsor se alimenta exclusivamente de alcohol puro. Pero como dice el título, hablamos de motores Flex. 

Nota de la redacción: En el texto se escribe nafta pura entre comillas, ya que la nafta en todo el mundo tiene un pequeño porcentaje de alcohol. Esto sucede debido a que la capacidad antidetonante (octanaje) del combustible fósil en estado realmente puro es muy baja. Por ello anteriormente se le agregaba tetraetilo de plomo el cual es sumamente dañino para el ser humano.