Tecnología al servicio de la vida

La reciente tragedia en la que una niña murió tras ser olvidada dentro de un auto genera impotencia y mucha bronca. Las nuevas tecnologías aplicadas a los autos pueden evitar muertes absurdas como ésta.

Redacción Parabrisas

Hablamos de la beba que murió asfixiada dentro de un Peugeot 308 en la localidad de Santos Lugares, provincia de Buenos Aires. Fue olvidada por su padre y permaneció dentro del vehículo por unas ocho horas. 

Un hecho que deja conmocionada a toda la población, y que nos hace reflexionar acerca del uso que le damos a las tecnologías. 

Hoy en día la industria ofrece soluciones de seguridad de avanzada tales como, por ejemplo, ABS, innumerables airbags, ESP, estructuras con deformación programada, frenado autónomo de emergencia y un larguísimo etcétera en el que también aparece el sistema que alerta al conductor del “olvido” de algo o alguien en el asiento trasero. Claro que no todas estas tecnologías están disponibles en todos los autos y eso es lo que nos mueve a escribir estas líneas: cuestiones de costos y, en muchos casos, lobbies empresariales o gubernamentales (tal el caso del ESP en nuestro país) privan a los usuarios de dispones de estas soluciones que, en muchos casos, pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. 

Lee también: Hyundai y Kia desarrollan una tecnología de carga solar

En nuestro mercado, los únicos vehículos que disponen de un sistema de seguridad que intenta velar para que no sucedan tragedias como la de la nena de Santos Lugares son el Chevrolet Spin (un vehículo familiar recientemente actualizado) y la Chevrolet Equinox (SUV del segmento mediano/grande). 

La marca del moño lo denomina simplemente como “alerta de olvido de objetos o personas”: una alerta sonora y que muestra un mensaje en la pantalla de la computadora de a bordo recordando que puede haber objetos o personas en el asiento trasero. 

Tristemente, no creemos que en algún momento cercano este elemento se masifique en nuestro país, ya que en principio no es obligatorio en países denominados “primermundistas”. 

Lee también: Peatones tecnológicos en peligro

Además, considerando que en nuestras tierras el indispensable control electrónico de estabilidad (ESP) no es obligatorio, (gracias a la presión de las terminales frente a la poca autoridad del Gobierno que postergó la entrada en vigencia de normativa que hacía obligatorio el uso de este dispositivo en los modelos 0 km a partir de enero de 2018), ponerse en tren de exigencias sería gastar energías sin sentido.  

Lo concreto es que se siguen perdiendo vidas que con ayuda de la tecnología aplicada a la seguridad se podrían salvar. Una verdadera lástima.