Una subasta de película

Varios autos del show en vivo de Rápido y Furioso, algunos también utilizados en la saga de películas, serán subastados en Inglaterra luego de que el espectáculo no haya tenido éxito. Mirá la galería de fotos. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Cerca de cumplir 20 años, y hoy tan cerca del género de acción como de los automóviles, la saga de Rápido y Furioso se convirtió en una de las franquicias más importantes del mundo de Hollywood. Como parte de su expansión, en el 2018 presentaron "Fast and Furious: Live", un espectáculo en vivo en el que mezclaban acrobacias realizadas por pilotos expertos con los autos de las películas y shows de pirotecnia y luces. Pero después de casi 70 shows en Europa, los organizadores perdieron mucho dinero y decidieron cancelar la gira prevista por el resto del mundo.

Ya sin pruebas que realizar, los autos acaban de ser puestos para subasta en Inglaterra, con el objetivo de recuperar el dinero invertido, como también se publicó el resto del equipamiento de "Fast And Furious: Live".

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Así es como en el lote publicado en internet uno se puede encontrar con vehículos que seguramente encuentren algún destinatario fanático de las películas, como el Nissan 350Z de Rápido y Furioso: Tokyo Drift, el "coche rampa" con motor Chevrolet de la sexta película o una réplica de un Lamborghini Murciélago LP640 (con un motor V6 de Jaguar y transmisión Porsche) utilizado en el rodaje del último film.  

La subasta del "coche rampa" comenzará en 12.880 dólares, mientras que la del Nissan y la del falso Lamborghini lo harán en 25.700 dólares. Además también se subastarán automóviles creados especialmente para este show y seleccionados por Dennis McCarthy, el hombre detrás de los autos de cada película.  Entre ellos hay tres Dodge Charger, incluído uno similar al del último largometraje (que también comenzará en 12.880 dólares)

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Otras excentricidades son un Nissan Skyline GT-R cubierto en miles de luces LED, tres Dodge Charger que fueron patrulla de polícia en el pasado, unos Honda Civic con motor Ford Duratec 2.0 y hasta una réplica de un tanque de guerra con motor Mitsubishi.

Vale aclarar que ninguno de estos automóviles está homologado para circular por la calle debido a las modificaciones que recibieron.

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