La noticia nos tomó por sorpresa: creer o no, a partir de ahora será posible comprar un Bugatti en Argentina. Sucede que Grand Chelem, el nuevo distribuidor de la marca francesa de superdeportivos perteneciente al Grupo Volkswagen, comenzará a realizar operaciones a distancia con los interesados en nuestra región.
En principio no habrá concesionarios oficiales y todo se gestionará desde México, país donde esta compañía tiene su base operativa con más de 20 años comercializando autos exóticos. Los potenciales clientes de Bugatti se podrán contactar con el importador y un representante viajará (en este caso a la Argentina) para avanzar con las gestiones y detalles de la transacción, que incluyen los trámites para ingresar el auto al país.
Martin Josephi, CEO de Bugatti México y Grand Chelem comenta: "Estamos encantados de ser los pioneros en traer Bugatti no sólo a México, sino de representarla en toda Latinoamérica. Estamos convencidos de que la región tiene un importante potencial, hasta ahora no explorado por una de las marcas más importantes del mundo. Esta asociación representa la unión de dos marcas comprometidas con la excelencia y la innovación. Bugatti no es sólo un coche, es una obra maestra sobre ruedas, y estamos muy contentos de compartir esta experiencia con nuestros clientes”.
Hasta aquí todo parece un cuento de hadas, pero la ejecución de compra no es para nada sencilla, además de costosa. En primer lugar porque los modelos de Bugatti tienen un valor base de 2,5 millones de euros y con el reciente cambio de gobierno en la Argentina habrá que esperar unos meses para ver cómo se desarrolla la dinámica del mercado automotor en nuestro país, entre impuestos internos, licencias para importar y la cotización del dólar oficial, por citar algunos asuntos a considerar.
Pero, además, porque Bugatti es una marca de súper autos de lujo tan exclusiva, cuya producción limitadísima está conformada por modelos que son considerados verdaderas piezas de arte. En general se fabrican por encargo, pedido en el cual el cliente puede configurar con qué materiales y combinación de colores desea su unidad, entre otros tantos ítems.
“Desde Grand Chelem gestionamos el acercamiento de nuestros clientes a Bugatti para que la experiencia de compra sea realmente positiva. Una vez avanzada la compra, que es un proceso que demanda de entre un año y medio y dos años, Bugatti los invita a Francia a conocer sus instalaciones y finalizar el proceso de compra”, comentan desde el distribuidor oficial.
La última joya creada en los talleres de Bugatti fue el W16 Mistral, el primer modelo "sin techo" creado sobre la base del Chiron.
Además de las obvias modificaciones estéticas y en la estructura del chasis para compensar la rigidez que aporta el techo, emplea "aquel" motor de dieciséis cilindros en doble ve que adquiriera notoriedad con el Veyron.
Tiene un desplazamiento de 8 litros y es asistido por un sistema con cuatro turbocompreores que le permiten entregar 1.600 CV, un mejoría considerable respecto de los 1.001 CV que en 2005 sorprendía a todos cuando se lo presentó en el Veyron. Al igual que en Chiron, en el W16 Mistral la velocidad máxima está limitada a 420 km/h. Este Bugatti tiene un precio "base" de 5 millones de euros sin impuestos.