Desde que Elon Musk mostró por primera vez al mundo a Cybertruck en 2019, la pick-up eléctrica de Tesla estuvo en el ojo de la tormenta por su controversial diseño y el concepto que representa.
Luego de cuatro años de espera y varias especulaciones acerca de su producción, la automotriz comenzó a entregar las primeras unidades a sus clientes en los Estados Unidos esta semana.
Como era de esperarse, la cobertura mediática en aquel país se vio ocupada con los diversos videos que Tesla divulgo a la prensa: uno muy provocador, en el que Cybertruck derrota a un Porsche 911 en una prueba de aceleración, y otro de un crash test para demostrar la seguridad de la carrocería de este singular vehículo.
En el espectacular vídeo (abajo) se observa cómo la carrocería -construida mayormente con acero inoxidable- apenas se deforma tras el impacto contra una pared a 56 km/h (8 km/ menos que en los habituales ensayos del Euro NCAP).
A propósito de este episodio algunos especialistas en seguridad manifestaron su preocupación en virtud de lo que podría representar el diseño poco convencional y la rigidez estructural de esta camioneta para la integridad de los peatones ante un eventual incidente.
Adrian Lund, ex presidente del IIHS, expresó afirmó que “el gran problema es que si realmente hacen que el revestimiento del vehículo sea muy rígido usando acero inoxidable grueso, entonces, cuando la gente se golpee la cabeza con él, se causará más daño”.
Por su parte, desde el Consejo Europeo de Seguridad del Transporte (una organización sin fines de lucro europea) emitió un comunicado expresando su esperanza de que Tesla no introduzca la Cybertruck en el Viejo Continente, argumentando que “un vehículo de este tamaño, potencia y peso elevado supondrá un riesgo importante para peatones y ciclistas en caso de una colisión”.
Si bien no se conocieron detalles oficiales acerca de esta prueba de choque, otro de los cuestionamientos tiene que ver con la deformación programada que ofrecen en la actualidad la mayoría de los vehículos, pensada precisamente para que los extremos de una carrocería absorba la energía de un impacto y mantenga el habitáculo como una celda de seguridad para los pasajeros, algo que al parecer no ocurre con la camioneta de Tesla.
Cabe destacar que el Insurance Institute for Highway Safety estadounidense apuntó a los SUV hace ya un tiempo, esgrimiendo que "son mucho más peligrosos para peatones y ciclistas por su estructura frontal elevada que aumenta el riesgo de lanzar al atropellado hacia adelante, incrementando las chances de atropello posterior contra la calzada".
Desde Tesla aseguran que los paneles de la carrocería de acero inoxidable de Cybertruck fueron diseñados específicamente para absorber el impacto, con nervaduras especiales en los extremos delantero y trasero para disipar la energía en caso de una colisión.
