Semiconductores: la crisis terminaría recién en 2024

Así lo reveló un alto directivo de Volkswagen a nivel mundial, quien además argumentó que hay escasez de chicotes eléctricos debido a la guerra en Ucrania. ¿Cómo es el escenario para los próximos meses? Galería de fotos

Desde que la pandemia se esparció por todos los rincones del mundo ha causado estragos de todo tipo. Desde 2020, además de cobrarse millones de vidas (sin duda el peor efecto por causa del Coronavirus), en términos industriales ha afectado sustancialmente la actividad de muchas empresas.

En la industria automotriz, por ejemplo, el caso testigo y vigente es el de la falta de semiconductores, también llamados chips

La escasez de estos componentes –imprescindibles para la fabricación de automóviles– ha demorado la cadena productiva de muchas terminales, las cuales debieron reducir sus turnos de manera significativa, e incluso algunas, paralizar la manufacturación durante un tiempo determinado.

Crisis mundial por la escasez de semiconductores
Dr. Arno Antlitz (Jefe de Finanzas del Volkswagen)

De acuerdo con las declaraciones de un directivo del Grupo Volkswagen, esta crisis industrial por falta de semiconductores continuará siendo un problema hasta al menos 2024.

“Si bien los suministros mejoraron durante el último año, el problema ya se ha vuelto estructural y tomará más tiempo de lo esperado para resolverse”, le dijo Arno Antlitz, Jefe de Finanzas del Volkswagen, a Automotive News Europe durante una entrevista.

“Vemos una falta de oferta estructural en 2022, que probablemente disminuirá un poco durante el tercer o cuatro trimestre de este año. La situación debe mejorar en 2023, pero el problema todavía no ha sido resuelto totalmente”, añadió el directivo de la marca alemana.

En esa charla, Antlitz explica también que ante la “vuelta a la normalidad” en las industrias, los fabricantes de chips no darán a basto ante la creciente demanda de componentes, incluso aunque aumenten su producción.

Crisis mundial por la escasez de semiconductores

Esa previsión del ejecutivo de Volkswagen es compartida también por sus pares de otras automotrices alemanas, como Oliver Zipse (CEO de BMW), quien argumenta además que la escasez de semicondutores todavía está en auge y que la marca de Bavaria "se prepara para un 2023 de baja oferta".

Si ese escenario ya no era el ideal, muchas automotrices europeas también están sufriendo la falta de chicotes eléctricos, componentes que en un gran porcentaje se producen en Ucrania: como es de imaginar, la guerra con Rusia obliga a los proveedores locales a trabajar de manera muy limitada, agregándole, además, las complejidades logísticas.

Esta situación condiciona la producción de automóviles de sus principales clientes. Es por ello que muchas automotrices, entre ellas Volkswagen, se vieron obligadas a desarrollar intempestivamente nuevos proveedores de manera temporal. “Establecimos un equipo de crisis y, en algunos casos, también transferimos volúmenes a otras instalaciones de producción de los mismos proveedores. Sin embargo, los sitios alternativos no deberían reemplazar los sitios de producción en Ucrania a largo plazo”, explica Antlitz.

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