Ayer, Donald Trump estuvo presente en las 500 millas de Nascar en Daytona para el inicio de la temporada, sumado a una de las categorías más importante de la Stock Car de Estados Unidos. El primer mandatario del país norteamericano llegó a bordo del Air Force One, el avión más importante de la flota presidencial.
Tras su llegada al aeropuerto ubicado en las cercanías del circuito, Trump dio una vuelta por la pista con “La Bestia”, el Cadillac que transporta al Jefe de Estado estadounidense para movilizarse por tierra. Acompañado de su esposa Melania y diferentes miembros de seguridad, el auto ingresó por unos instantes a la competencia y luego de la primera pasada brindó un discurso ante 100.000 espectadores.
Previo al comienzo de la carrera, Donald Trump aseguró que es una competencia de motores rugientes llena de seguidores y además remarcó el amor por los Estados Unidos y por la Gran Carrera Americana. Una vez finalizado, el primer mandatario dijo: “¡Caballeros, enciendan sus motores!”.
Algunos de los datos que se pudieron filtrar acerca de la tremenda maquina (algunos mecanismos son confidenciales) es que pesa aproximadamente 9.000 kilogramos (por la enorme cantidad de blindaje) y cuenta con chasis de camión. La tarea de fabricación se le encomendó a General Motors, por esa razón la marca que se muestra en la parrilla del vehículo es obviamente Cadillac.
Cuenta con un enorme motor Diesel de ocho cilindros en “V” y 6.5 litros de cilindrada, como corresponde a un vehículo de semejante peso. Sus medidas de seguridad son espectaculares: el espesor de su puerta tiene aproximadamente unos treinta centímetros, lo que habla de una increíble resistencia balística. Dispone en su interior de una reserva de sangre del mismo presidente, en caso de emergencias. Aparte, se encuentra preparada para resistir ataques con armas químicas y cuenta con ruedas especiales antibalas.
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