Los caminos de montaña están buenos para sacar fotos, para disfrutar del aire libre, entre otras actividades, aunque a la hora de manejar hay que estar muy atentos, ya que la visibilidad y la altura pueden jugar una mala pasada.
Cuanto más alto se está, hay que prestar mucha atención a las delimitaciones de la ruta, porque por lo general del otro lado se encuentra nada más y nada menos que el precipicio.
Sin embargo, un conductor amante del rigor circulaba por un camino estrecho a bordo de una van familiar y decidió dar la vuelta. Sin demasiado margen de error y con una gran destreza logró girar 180° y volver por el mismo sendero por el que circulaba.
Con una rueda en el aire y pequeñas maniobras (marcha atrás y primera), el conductor logró el objetivo al borde del abismo. A continuación, mirá el video.