TEST: Audi A3 1.8 Sedán quattro

La variante tricuerpo del exitoso modelo presenta ahora una nueva versión con un motor de mayor cilindrada, que eroga 180 CV. Respecto de la versión de 122 CV (más accesible, por cierto) agrega de serie llantas de diecisiete pulgadas, algunos elementos de confort y, en este caso, tracción integral. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Con la llegada de la nueva motorización hay A3 Sedán para todos los gustos: 122 o 180 CV y tracción delantera o integral, como alternativa en el último caso. También hay para elegir entre las siluetas de tres y cinco puertas o Sportback. El A3 Sedán nació, a nivel mundial, en junio de 2013 para completar la gama junto con el de tres puertas, Sportback y Cabriolet, vehículos a los cuales el Sedán, con 4,46 metros de largo, supera en longitud y en espacio del baúl. Y para quienes quieran compararlo con su hermano mayor A4, es bueno decir que el A3 es 24,5 centímetros más corto y que su baúl, con 425 litros de capacidad, es 55 litros más pequeño.

El habitáculo ofrece un espacio razonable para cuatro de sus cinco posibles ocupantes. Algo angosto a lo ancho y con una marcada caída del techo, el sector trasero es apropiado para dos adultos de tamaño medio (1,75 metros, aproximadamente), a pesar del lógico espacio para las piernas. En tanto, el sector del medio sirve para un niño pequeño o un mayor dispuesto a viajar muy apretado por algunos pocos kilómetros. En este sentido, el Sedán es igual al Sportback, ya que comparten la distancia entre ejes (2.637 mm), algo mayor que la del A3 de tres puertas (2.601 mm). Los de atrás también cuentan con dos salidas de aire en el medio. Los de adelante gozan de mayor espacio a lo largo, aunque estarán algo condicionados por la escasa distancia entre los paneles de las puertas. No obstante, la posición de manejo es cómoda, con muchas posibilidades de ajuste, en todos los casos manuales, y, gracias a las butacas de esta edición, con buenas sujeciones. La calidad general es muy buena, sobre todo, en el interior donde, además de buenas terminaciones, pareciera que ninguna pieza va a “flaquear” con el paso de los años.

Acaballado

Gracias a la ahora también mayor cilindrada, de los suficientes y eficaces 122 CV pasó a los notables 180 CV (ni hablar de los 300 CV del S3, que fue mostrado en el Salón de Buenos Aires y que será vendido en la Argentina a partir de octubre). Este moderno motor que ya utilizan varios modelos del grupo se basa en la cada vez más usada, en los motores Diesel y nafteros, tecnología con turbo e inyección directa. Una de sus grandes ventajas es la entrega de un alto torque (25,5 kgm) a partir de muy bajas vueltas (1.250 rpm), que se mantiene largamente hasta las elevadas 5.000 rpm. En la práctica, esto se traduce en una notable agilidad, a la que suma una excelente reacción y elasticidad dentro de un amplio rango. Así conseguimos acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 7,4 segundos y pasar de 80 a 120 km/h en solo 5,3 segundos, ambos valores en el modo Sport de la caja automática S tronic de seis marchas. La velocidad máxima también es para resaltar: 225,2 km/h. Como dijimos, este 1.8 está asociado con una caja automática de doble embrague de 6 marchas, que, salvo un pequeño retraso en la partida detenida, muestra un eficaz funcionamiento en todos los rangos y, además, ofrece el comando a través de levas en el volante. La sexta velocidad le permite viajar a 130 km/h con el motor a un régimen de 2.750 vueltas. Eso también contribuye al buen rendimiento promedio, sobre todo, teniendo en consideración sus 180 CV: es de 12,6 km/l y se compone con 10,5 km/l en el uso urbano, 15,8 km/l a 90 km/h y 11,6 km/l a 120 km/h. Cabe destacar el beneficio que aporta el sistema de arranque y parada del motor, Start&Stop, al que muchos todavía no se acostumbran y la practicidad del sistema Hold que, luego de pulsar una tecla, permite que, cada vez que se frena, el vehículo quede detenido sin tener que mover la selectora a Neutro o a Parking.

Tracción total

Este A3 Sedán muestra un excelente equilibrio de las suspensiones para asimilar la mayoría de las imperfecciones de la ciudad y para desenvolverse con firmeza en la ruta. La tracción en las cuatro ruedas permite encarar las curvas con absoluta confianza, sabiendo de antemano que el auto no mostrará tendencia a la sub o sobrevirancia y que, en última instancia, actuará el control de estabilidad (desconectable a través de una tecla) para minimizar el riesgo. La dirección, cuya asistencia es electromecánica, se muestra liviana para maniobras ajustadas y acompaña con una respuesta muy directa el desenvolvimiento deportivo del auto en general. A su buen comportamiento dinámico le sumamos el buen desempeño en frenado, ya que, por ejemplo, para pasar de 100 km/h a detenido demanda, a sus poco más de 1.400 kilos, unos razonables 40,9 metros.

De menos a más

Como es característico de la marca, el A3 cuenta con un equipamiento básico, al que se le suma una enorme cantidad de opcionales, como en el caso de la unidad probada, que hacen que su precio trepe de los ya elevados 100.900 a los 132.170 dólares. De este modo, lo más destacado en la dotación de serie para la seguridad comienza por los siete airbags y continúa con ESP, faros contra la niebla, asientos traseros con anclaje Isofix y Top Theter. En cuanto al listado de confort, sobresalen el ya conocido Multi Media Interface, que controla, entre otras cosas, el sistema de audio y otras funciones que aparecen en la pantalla de 5,8 pulgadas. También ofrece sensor de luz y de lluvia, espejos laterales eléctricos, computadora de a bordo, climatizador automático y cuatro levantavidrios, entre otros elementos. Criticable para la dotación de serie son la rueda de auxilio temporal, los faros halógenos y, aunque los instrumentos son claros en su mayoría, uno de los más consultados, el de nivel de combustible, es digital e impreciso. La unidad probada contaba con dos paquetes de opcionales, que suman tapizado de cuero y techo panorámico eléctrico, además de otros elementos que no deberían faltar de serie, como control de velocidad crucero y bluetooth.

Competencia indirecta

La versión de entrada de gama, con tracción simple y motor 1.4 de 122 CV, arranca en los 83.900 dólares, llegando a los 100.900 dólares de la alternativa de serie de la unidad probada. Lo más parecido en cuanto a la competencia entre marcas premium viene del lado de Mercedes-Benz, que ofrece su CLA 250 Automático Sport, de 211 CV, a 121.900 dólares, aunque solamente con tracción delantera.

Afectado por el máximo impuesto, este A3 Sedán se convierte en nuestro país en un vehículo exclusivo a pesar de su tamaño, pero que ofrece características que ni sus marcas premium rivales, ni mucho menos, las generalistas, pueden ofrecer.

FICHA TECNICA - AUDI A3 SEDAN 1.8 TFSI QUATTRO