Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Estos exponentes del segmento de los SUV light son los más exitosos del mercado. A fuerza de modernidad y tecnología, prevalecen como las propuestas más idóneas para las familias dentro de su espacio. ¿Cuál queda mejor posicionado? Aquí, la respuesta. Galería de fotos

René Villegas

Ya no quedan dudas de que los SUV compactos son los modelos en boga, no solo regionalmente, sino también en otras partes del mundo.

Es que han sabido obtener un privilegio: el de ir (casi) suplantando a los autos medianos. En este sentido, la Argentina no es la excepción, a pesar de que por estos meses no se advierte la realidad que el mercado podría deparar.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

El Volkswagen T-Cross fue líder en su segmento durante el 2020, arrebatándole el privilegio al Ford EcoSport. Pero mientras los de Volkswagen lanzaban el Nivus enriqueciendo su oferta y celebraban el liderazgo, Chevrolet se les plantó con el nuevo Tracker, por primera vez producido en la región y dotado con mucho equipamiento y tecnología.

El mercado argentino no es para nada convencional: durante febrero, tanto el Tracker como el T-Cross lograron patentar alrededor de 500 unidades cada uno. Pero eso responde a un tema ajeno al público, y es la falta de unidades disponibles para entrega inmediata. En condiciones "normales", la cifra podría duplicarse, según lo que podemos vaticinar comparando las cifras de meses previos.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Pero el envío de unidades desde Brasil no tiene la fluidez de la que disponía tiempo atrás, y eso está condenando a los productos del segmento. Lo que queda claro es que aquí se presentan los modelos más convenientes en relación con las prioridades de las familias, ya que otros (como el Nivus) apuntan a un concepto más dinámico o joven. Ahora bien, ¿cuál de los dos resulta la mejor opción?

Diseño/Aerodinámica
Tracker (✭✭✭1/2)
T-Cross (✭✭✭1/2)


En el apartado estético lucen tal como fueron concebidos: SUV modernos que denotan detalles para maximizar su impronta aventurera. Entre ellos, los pasos de ruedas en color negro, los apliques contrastados en los paragolpes, las barras de techo e, incluso, en su formato externo, trompas prominentes y con formas rectas y definidas.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Si bien el frontal del Tracker luce más atractivo que el del T-Cross por sus agregados cromados y las ópticas con tecnología full led, el diseño sobrio del Volkswagen presenta –a mi entender– una mayor identidad propia en el remate trasero, como así también en la zona lateral.

Para simplificar, el Tracker tiene líneas más modernas y agradables, que incluso lo hacen ver más grande de lo que es en realidad, pero el T-Cross tiene una impronta propia, que le imprime mayor personalidad.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Por escasos centímetros, el VW es más corto bajo y angosto, pero ello no dictamina una respuesta en materia de amplitud interior. El remate posterior del Chevrolet no me parece de lo más agradable, con un portón expuesto a golpes (a la misma altura que el paragolpes visto lateralmente), con mucha chapa a la vista.

Confort/Espacio interior
Tracker (✭✭✭✭)
T-Cross (✭✭✭✭)


Dentro de este segmento, gran parte de los usuarios son padres que buscan trasladar a su familia, y en este aspecto ninguno de los modelos falla en absoluto. Ambas plataformas son modernas; la de Chevrolet se denomina GEM (Global Emergency Markets), y la del Volkswagen es la conocida MQB A0 que emplea el Polo.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

En este caso, el SUV de Volkswagen presenta una distancia entre ejes extensísima para sus proporciones: 2,65 metros en 4,2 metros de largo. En el Tracker, que mide 4,27 metros, se extiende hasta 2,57 metros: nada mal.

Sin embargo, las plazas traseras del primero ofrecen algún extra, como las salidas de climatización, una quinta plaza más confortable y un mayor espacio para las piernas de los pasajeros. De todas formas, la diferencia es escasa entre ambos, y no marca un punto de inflexión.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

La posición de manejo está muy lograda en el Volkswagen, con amplias regulaciones en altura, mientras que en el Chevrolet se viaja apenas más alto. Eso sí: las butacas tapizadas en símil cuero, combinado en ambos casos y con gustos no del todo acertados, presentan mejor sujeción en el Chevrolet, aunque un mullido algo más suave que denota una calidad inferior.

Lo mismo sucede con la decoración interior, en donde el Volkswagen –con plásticos rígidos y componentes combinados (dos tonos de gris para plásticos y tapizados en símil cuero claro y oscuro)– presenta más calidez y una percepción al tacto en encastres y comandos levemente mejor.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

El Chevrolet recurre a un diseño interior más moderno, pero con tonos más apagados: incluso la plancha aparece tapizada con símil cuero azul, combinado con los tapizados, que le da un toque diferente y hasta más estatutario.

Los espacios de carga son amplios y disponen de altura variable, con una capacidad en torno a los 400 litros promedio declarados. Pero, al medirlos, el de la Tracker resulta más aprovechable. En el caso del producto de GM, la rueda de auxilio es del tipo temporal, con “ruedín”, mientras que el Volkswagen emplea una rueda de diferente medida, que en este caso resulta una mejor opción.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Motor/Prestaciones
Tracker (✭✭✭✭1/2)
T-Cross (✭✭✭)


Hay veces que los números hablan por sí solos, y en este comparativo son muy claros. El motor 1.2 turbo de tres cilindros en línea que genera 132 caballos y que emplea el nuevo Tracker, es ampliamente superior al del Volkswagen.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Se trata de un “detalle” que puede condicionar una compra. Es que frente al 1.6 de 110 CV, la diferencia es notable: los 10,7 segundos frente a los 14,2 del T-Cross establecen una diferencia que se hace innegable para acelerar de cero a cien km/h y que habla a las claras de los avances tecnológicos a los que los motores son sometidos.

En Brasil, el T-Cross mantiene este motor como una opción en la entrada de gama, pero casi toda la oferta monta el 1.0 TSI de 116 caballos, con el que probablemente veamos aquí al T-Cross en un futuro cercano.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Si nos centramos en el rendimiento, el consumo en ciudad resulta más que lógico en el Tracker, pero en ruta, beneficiado por las largas relaciones de caja, el T-Cross prácticamente empata a su rival.

Además, el del moño cuenta con un tanque de tan solo 44 litros, escaso frente a los 52 del VW, que mejora considerablemente la autonomía en ruta. Claro que, a cambio de eso, se lo nota mucho menos enérgico, mientras que la elasticidad es otro de sus puntos negativos: imagínese cargado de equipaje y con su familia volviendo de vacaciones, “penando” al querer superar a un vehículo más lento. Suena incluso peligroso.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Equipamiento/Instrumental
Tracker (✭✭✭✭1/2)
T-Cross (✭✭✭✭)


La dotación de equipamiento es otro de los ítems en los que pierde el T-Cross, ya que previamente la versión Hero contaba con extras destacables. En la Highline, disponible actualmente como tope de gama, olvídese del techo panorámico, las luces delanteras full led o el asistente de estacionamiento, todos elementos que venían de serie en la versión tope, y que son de serie en su rival. Además, el producto del moño no olvida el Wi-Fi nativo, el cargador inductivo de smartphones e incluso el sistema OnStar.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Donde el Volkswagen recupera terreno es en el instrumental digital, completamente configurable y muy práctico. Las pantallas táctiles, en ambos casos, son de ocho pulgadas: resultan rápidas, aunque la del VW es un poco más intuitiva y completa, ya que trae navegador integrado.

La de GM le responde con conexión Android Auto y Apple CarPlay inalámbrica, algo que su rival solo puede equiparar con un cable.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Suspensiones/Dirección
Tracker (✭✭✭1/2)
T-Cross (✭✭✭✭)


Las estructuras sólidas, modernas y eficientes se descubren con tan solo marchar unos kilómetros. La solidez estructural que proponen se muestra satisfactoria, pero además denotan un andar que –si bien tira a firme en ciudad–, no termina siendo incómodo. Todo lo contrario. Lo que sí es notorio es que ambos trenes traseros, con ejes de torsión, transmiten alguna que otra sequedad propia de este tipo de esquemas.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

En la ruta, la mayor altura y un esquema de suspensiones no tan dinámico hacen que el Tracker sea levemente más impreciso, o mejor dicho, que el T-Cross obtenga una mejor sensación de control en el asfalto.

Claro que al exigirlos presentan sus limitaciones, con un marcado rolido, a pesar de contar con sistemas de dirección perfectamente asistidos, no tan ágiles ante maniobras bruscas.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Los neumáticos de diecisiete pulgadas cuentan con un perfil adecuado para las calles de la Argentina, aunque no tanto si vamos a un manejo más de campo, donde quizás sería una mejor opción contar con llantas de una o dos pulgadas menos, pero con mayor talón de neumáticos.

Transmisión/Caja
Tracker (✭✭✭1/2)
T-Cross (✭✭✭1/2)


Aquí no hay demasiado de qué presumir, ya que emplean transmisiones automáticas de seis velocidades, con un funcionamiento agradable. Si vamos a los números, la del Tracker parece mucho más predictiva y rápida en su accionamiento, pero es algo que innegablemente está ligado a la entrega del motor y a la puesta a punto que cada fabricante escogió.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

En general, la del T-Cross presenta un andar que suele estirar bastante cada pasaje de marcha en la ciudad, algo que evidentemente hace mella en el consumo, pero que garantiza una suavidad de marcha muy lograda.

Además, el VW cuenta con levas detras del volante, que al menos permiten un andar algo confiado, por ejemplo, en caminos de montaña. El Chevrolet las reemplaza por una tecla (muy poco práctica) en el selector. Además, el modelo del moño perdió una característica casi única en el segmento con respecto a la generación pasada: el sistema de tracción integral.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Seguridad/Frenos
Tracker (✭✭✭✭1/2)
T-Cross (✭✭✭1/2)


En cuanto al equipamiento de seguridad, el nuevo Chevrolet Tracker dispone de tecnologías más que bienvenidas en este segmento, ya que ningún rival directo ofrece tantas soluciones por el precio de venta.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Principalmente, hablamos de las alertas de ángulo ciego y colisión frontal, que se agregan al sistema de frenado autónomo de emergencia en caso de colisión inminente. Además, la Tracker dispone de asistencia al estacionamiento, algo que supo entregar el T-Cross en la extinta variante Hero, y que probablemente en algún momento vuelva a la oferta cuando su gama sea actualizada.
En ambos SUV hay seis airbags y un equipamiento de seguridad acorde a cualquier auto de este segmento.

Como detalle, el Tracker cuenta con luz rompeniebla trasera, algo de lo que carece el T-Cross, que responde con faros rompeniebla delanteros con función de iluminación en curva, no disponibles en el producto del moño. Otra cosa que ya no ofrece el T-Cross Highline son las ópticas delanteras full led, por lo que en iluminación también su rival queda por delante.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Si nos referimos a los frenos, utilizan cintas y campanas en el eje trasero, aunque el VW se detuvo en distancias más cortas. Por otro lado, con respecto a la generación pasada, el Tracker perdió los discos traseros.

Precio/Garantía
Tracker (✭✭✭)
T-Cross (✭✭✭)


El apartado del precio queda en un empate. Si bien se comercializan a valores de lista semejantes, lo cierto es que difícilmente sea lo que se vaya a pagar por algunos de estos modelos en un concesionario.

Volkswagen T-Cross Highline vs Chevrolet Tracker Premier

Es por ello que especificar los precios oficiales aquí (en torno a los 3,8 millones de pesos), resulta poco útil. También es injusto “oficializar” un precio conseguido en un concesionario a dedo, pero en promedio es común que se pidan unos 500.000 pesos extra, dependiendo de si la unidad se encuentra disponible para entrega inmediata.

¿Parece mucho? Sí, pero es algo que se está volviendo habitual, y más en este segmento tan de moda. La garantía de tres años o 100.000 kilómetros es idéntica en ambos productos.

Veredicto: Con 31 estrellas, el Chevrolet Tracker Premier obtiene una muy buena puntuación debido a su combo de equipamiento, motorización y espacio interior, que lo convierten en una referencia dentro del segmento. El T-Cross lo sigue con 28 estrellas y media, eclipsado principalmente por un motor de generación anterior y la pérdida de equipamiento de la versión tope de gama, aunque manteniendo una muy buena dinámica, tecnología y espacio interior.

Mirá las prestaciones y equipamiento de cada modelo en la ficha técnica: