Probamos el nuevo Citroën Jumpy mixto

Se trata del utilitario del doble chevrón que combina cantidad de asientos con espacio de carga. Se ensambla en Uruguay junto a su primo hermano, el Peugeot Expert. Galería de fotos

En el mercado de vans y utilitarios, una tarea complicada es combinar asientos para los ocupantes con capacidad de baúl. Varias automotrices se inclinan por ofrecer modelos destinados exclusivamente al trabajo con una fila de asientos (furgón) o privilegiar la cantidad de pasajeros con varias butacas y convertirlos en familiares con lugar para varias personas. Eso sí: si se suman más ocupantes, disminuye el espacio para diferentes elementos de carga.

Básicos:
Velocidad máxima: 157,6 km/h / Potencia: 115 CV / Consumo promedio: 13,8 km/l / Precio: $ 1.986.400 

Los más: Motor / Consumo • Seguridad • Uso trabajo / familiar • Auxilio homogéneo • Espacio Interior.

Los menos: Plaza central delantera ajustada • Equipo de audio anticuado • Visibilidad trasera escasa • Faltantes de equipamiento • Calidad revestimiento caja.

Citroën Jumpy mixto

Desde hace tiempo, el Grupo PSA encontró la manera de brindarle al usuario una oferta abarcadora con diferentes combinaciones en la gama utilitaria, teniendo en cuenta la idea “carga-ocupantes”. Así, la alianza entre Citroën y Peugeot comenzó a cosechar sus primeros frutos a partir de 1994 con dos productos casi iguales pero con la impronta de cada marca.

Pasaron los años y varias generaciones, y el público aceptó la propuesta de los derivados del grupo francés: Jumpy, en el caso de la marca del doble chevrón; Expert, para la firma del león. Estos dos modelos se destacaron por pertenecer a la gama utilitaria de furgones. 

En la otra esquina, la propuesta se diversifica del mismo modo, pero con el concepto de vehículo de pasajeros, con el SpaceTourer para Citroën y el Traveller para Peugeot.

Citroën Jumpy mixto

Ahora, la gran pregunta es la siguiente: ¿existe la posibilidad de contar con las dos cosas, con pasajeros por un lado y furgón por el otro? La respuesta es sí. Tanto el Expert como el Jumpy cuentan con la configuración mixta con las dos utilidades requeridas. La variante de león ya fue probada anteriormente por Parabrisas, así que ahora le llegó el turno al modelo de los dos chevrones.

Estos dos utilitarios son ensamblados en la planta de Nordex, ubicada en Montevideo (Uruguay), donde todo indicaría que se llevará a cabo la producción de la futura pick-up mediana de Peugeot conocida como Landtrek. De todas maneras, los rumores de que se produzca en otro país como Argentina o Brasil siguen latentes, aunque habrá que esperar para ver cuál es la decisión final. 

En relación a los dos utilitarios del grupo, llegan a nuestro país para competir especialmente contra modelos como el Mercedes-Benz Vito, importado de España y con reciente salida de la terminal argentina de la localidad de Virrey Del Pino. 

Más personas para el trabajo

El diseño exterior no cambia en nada con relación a la versión de una sola fila de asientos, con excepción de que el mixto ofrece ventanillas traseras fijas para brindar visibilidad a las plazas traseras. Los paragolpes y las molduras son de plástico negro, aunque ofrece faros rompeniebla delanteros y traseros.

Las llantas son de acero con neumáticos de 16 pulgadas (215/65), que se afianzan a cualquier tipo de terreno. Debajo de la caja se encuentra el auxilio, que afortunadamente tiene las mismas dimensiones que las cuatro ruedas convencionales. A pesar de ser un utilitario de 5,3 metros de largo, 1,93 de alto y 1,92 de ancho, las dimensiones no son un problema para brindar una buena conducción, aunque tiene ciertas limitaciones que pasan por el lado de la visibilidad.

Citroën Jumpy mixto

Para manejarlo no existen demasiados problemas, siempre y cuando no miremos por el retrovisor, ya que el portón trasero dividido en dos hojas, no cuenta con luneta trasera, sino que es hermético, sin vista al exterior. Cualquiera diría que es un furgón, pero en este sentido perdería con uno de sus competidores directos, el ya mencionado Mercedes-Benz Vito, que cuenta con esta posibilidad. Eso sí: en el producto de la firma alemana, el portón es convencional y se abre para arriba.

Con espacio para seis pasajeros, el Jumpy se destaca por la comodidad para viajar con varias personas, ya sea en el ámbito urbano o como medio de transporte para ir de una ciudad a otra, sin perder de vista la caja de carga con el mismo alto y ancho que la versión de una fila de asientos (1.397 mm y 1.628 mm), pero con una reducción en su largo, debido a los pasajeros extra (1.700 mm contra 2.862 mm). Lo mismo sucede con el volumen de carga, con 6,1 m3 contra 4 m3.

Por ejemplo, a diferencia del Spacetourer, la plataforma modular EMP2 fue reforzada para ofrecer una mejor resistencia con resortes helicoidales y suspensión independiente.

Otro de los puntos positivos que logró Citroën fue mantener las mismas medidas de la puerta corrediza lateral derecha (la única entrada para las plazas traseras) para los pasajeros de la segunda fila, sin perjudicar el acceso.

Igual que una pick-up

Una vez arriba, en el caso de los ocupantes de la zona posterior, la sensación es la misma que viajar en una camioneta mediana, con la ventaja de que el piso es bastante plano. El respaldo no se puede inclinar para atrás, ya que un panel aísla muy bien el sonido y separa el sector de los pasajeros con la caja.

De la mitad para atrás, el espacio para el transporte de mercaderías o cualquier otro tipo de objetos es muy bueno y tiene como punto relevante su ingreso a la caja. La modalidad “doble hoja” (dos puertas) hace más fácil la colocación de distintos elementos en la zona de carga y para tener una mejor visibilidad, cuenta con luz interior.

Citroën Jumpy mixto

Las puertas se pueden abrir 90 grados o expandirse a 180 de cada lado destrabando dos “palanquitas”. Los revestimientos de la caja podrían ser mejores y tener acabados con mayor elaboración.

Si en la mayoría de los autos se critica la comodidad de la quinta plaza, en este furgón mixto el problema se encuentra en la sexta o en la tercera, dependiendo cómo se observe el vehículo, ya que aquel que viaje en el asiento central de la fila de adelante no tendrá demasiado espacio para las piernas. La rodilla izquierda del pasajero del medio termina chocando con la base del selector de cambios y perjudica la comodidad. Los respaldos y los cojines son cómodos de manera parcial, ya que juega un poco en contra la dureza en viajes largos.

Dotes familiares

El público objetivo del furgón es, generalmente, aquel que lo necesita para realizar repartos, brindar algún tipo de servicio o transportar mercaderías. En contrapartida, la modalidad mixta hace posible que el modelo se transforme en un vehículo de familias numerosas, aunque siempre teniendo en cuenta que en su ADN lleva como utilidad el trabajo.

Para aquellos que hagan uso del Jumpy con niños pequeños, las plazas traseras poseen ganchos Isofix, más allá de que es un faltante para el pasajero del medio. En los asientos delanteros, debajo de los dos ocupantes se encuentra un compartimento muy útil para llevar algunos elementos.

Al sentarse en la butaca del conductor se obtiene una visibilidad privilegiada desde un ángulo elevado, muy común en este tipo de utilitarios. El volante se regula en altura y profundidad, y los espejos se regulan electrónicamente.

A simple vista, la rusticidad azota por completo el panel del modelo de Citroën, en sintonía con el resto del vehículo. El instrumental es de cuatro agujas con una computadora de a bordo bastante completa para un modelo de estas características, aunque todo lo bueno que tienen los indicadores se pierde si se mira a la derecha, más específicamente a la consola central. 

Citroën Jumpy mixto

El equipo de audio no se escucha con nitidez, es antiguo y está integrado por un estéreo removible, bastante anticuado para una época donde reinan los displays de mayor o menor medida. En su reemplazo podría estar equipado con una pantalla con cámara de marcha atrás y sensores de estacionamiento, ya que a la hora de estacionar ayudaría bastante para saber si hay algún objeto obstruyendo el paso, a causa de la falta de vidrio posterior.

Por debajo del equipo de audio, los controles de la climatización son muy prácticos y el sistema enfría y calienta rápidamente el habitáculo. En la fila posterior requiere salidas de aire.

Un punto favorable del Jumpy–al menos en el sector delantero– son los diferentes espacios para transportar elementos, no sólo por el área debajo de los asientos mencionada anteriormente, sino por los posavasos que se encuentran por delante de la fila delantera de asientos, las bandejas de la consola central, el compartimento extra por debajo de la guantera y las puertas. 

A pesar de que algún faltante siempre pueda haber, se trata de un modelo con espacio de sobra donde al menos cinco personas viajarán sin problemas y con la ventaja de poder transportar una gran cantidad de elementos en la zona trasera. Claramente en el caso de seis pasajeros, el de la plaza central delantera podrá rotar de lugar con el resto de vez en cuando.

Ágil y seguro

Una vez que se cierran las puertas y se realizan los primeros metros, el desempeño es uno de los puntos más fuertes del vehículo. La dirección asistida electro-hidráulica hace que el utilitario sea fácil de maniobrar, alineada con el motor 1.6 HDi de 115 CV y la presencia del aditivo AdBluepara convertir los componentes gaseosos “óxidos de nitrógeno” de forma selectiva en nitrógeno y agua sin que se originen subproductos indeseados. El propulsor Diesel se encuentra asociado a una transmisión manual de seis marchas bastante cortas que ayudan a que el Jumpy circule sin tener que exigirlo demasiado.

Citroën Jumpy mixto

La fuerza que tiene el impulsor a bajas revoluciones ayuda a acelerar rápidamente al vehículo, especialmente en salidas y en elasticidad, con 30,6 kgm de torque a 1.750 vueltas, obteniendo a cambio una muy buena respuesta en ruta y en ciudad. Por ser un furgón, se destacan los cuatro frenos a disco que logran pararlo en pocos metros. También es relevante el aislamiento acústico, incluso si se eleva la velocidad, un detalle bastante curioso que se complementa con el separador ubicado entre la cabina y la caja.

Los consumos fueron muy buenos, con un promedio de 13,8 km/l. En ciudad, o en ruta a 120 km/h, no cambiaron demasiado, pero a 90 km/h se hizo sentir su “lado económico”: 17,2 km/l. Tranquilamente, si se privilegia el combustible antes que la velocidad, el usuario puede realizar más de 1.000 km con un solo tanque (69 litros de capacidad máxima).

Dentro de los niveles de tecnología y seguridad para la conducción, puntos a favor para el control de velocidad crucero con limitador, el control de velocidad y tracción y el sistema de asistencia en pendiente que mantiene al vehículo parado por unos segundos en subida o bajada para darle tiempo al conductor a quitar el pie del pedal de freno y pisar el acelerador.

Citroën Jumpy mixto

Tanto las plazas delanteras como las traseras cuentan con tres cinturones inerciales (alerta de cinturón desabrochado para los tres delanteros), cada una con apoyacabezas. Cumple con los dos airbags frontales obligatorios, con la particularidad de que el del pasajero cubre al ocupante de la plaza central.

Dos combinaciones

Por ser uno de los pocos furgones en ofrecer esta combinación mixta entre pasajeros y vehículo de trabajo, el precio no es demasiado elevado y se encuentra en sintonía con sus rivales, en un contexto económico donde los valores están bastante desvirtuados.

La versión analizada tiene un costo de 1.986.400 pesos, frente a 1.926.900 pesos de la variante sin segunda fila de asientos.La garantía es acorde al segmento, con dos años sin límite de kilometraje, aunque podría tener una extensión extra.