Probamos el nuevo Citroën C5 Aircross

Producido sobre la misma plataforma del Peugeot 3008, el debutante Sport Utility de los dos chevrones se destaca por su versatilidad interior y confort de marcha. Manejamos la única versión disponible, equipada con el conocido motor naftero THP del Grupo PSA. Galería de fotos

El último registro de un SUV mediano de Citroën en el mercado local data de 2015, cuando la marca francesa dejó de comercializar el C4 Aircross que llegaba importado desde Japón y que no era más que un Mitsubishi Outlander con el “cascarón” de los dos chevrones.
Básicos:
Velocidad máxima: 191,4 km/h / Potencia: 165 CV / Consumo promedio: 13 km/l / Precio: u$s 48.395

Diseño-Aerodinámica (✭✭✭1/2): Un estilo moderno que tiene puntos de coincidencias con otros modelos de Citroën. La carrocería ofrece poca resistencia al viento.
Confort-Espacio interior (✭✭✭✭): La calidad general es elogiable, así como su habitabilidad y modularidad interior.
Motor-Prestaciones (✭✭✭1/2): Prestaciones adecuadas para un vehículo de su clase. El rendimiento del motor no es de los mejores.

Los más: Confort de marcha • Versatilidad interior • Capacidad de baúl.

Instrumental-Equipamiento (✭✭✭1/2): Instrumental moderno a cargo de un display full HD. Dotación general a tono con la competencia.
Suspensión-Dirección (✭✭✭✭): Con esquema independiente adelante y semi-rígido atrás, los amortiguadores progresivos hidráulicos aportan su cuota de confort. Es bastante blando en ruta. La dirección es muy buena.
Transmisión-Caja (✭✭✭1/2): La caja de seis velocidades responde adecuadamente. Tiene levas detrás del volante y se complementa bien con el sistema Grip Control.

Los menos: Comportamiento dinámico • Auxilio temporal • Consumo urbano.

Seguridad-Frenos (✭✭✭1/2): La dotación general es correcta. En la pista, los frenos respondieron eficazmente y el vehículo jamás perdió la línea, aunque las distancias fueron un poco más largas que en el 3008.
Precio-Garantía (✭✭✭1/2): Su valor se ubica entre las dos versiones nafteras del Peugeot 3008. La garantía, de tres años o cien mil kilómetros, está en sintonía con la competencia. 
Citroën C5 1.6 THP AT6 Feel Pack
El nuevo C5 Aircross llega para ocupar esa vacante, que durante este lapso fue capitalizada por Peugeot con el 3008, modelo con el cual comparte arquitectura y mecánicas, aunque estética y conceptualmente son diametralmente opuestos.

Se lanza este mes en la Argentina y estará disponible inicialmente en una sola versión, con motor naftero, pero se sabe que la marca contempla la posibilidad de agregar una variante Diesel (HDI) para equiparar la oferta de Peugeot, e incluso una inédita alternativa híbrida enchufable que ya se comercializa en Europa.
Citroën C5 1.6 THP AT6 Feel Pack
A lo Citroën
La propuesta estilística del C5 Aircross trae innegables reminiscencias del C4 Cactus, pero por tratarse de un modelo de mayor jerarquía, ofrece un tratamiento más sofisticado que el crossover compacto.

En el frontal se destacan algunos elementos cromados que resaltan el volumen de la parrilla, escoltados por modernos grupos ópticos con tecnología full led. Asimismo, el capó exhibe dos enormes molduras que, más allá de aportar su cuota estética, hacen lo propio en la aerodinámica de la carrocería.

Las llantas bitono de 18 pulgadas, las barras portaequipajes y los característicos “airbumps” plásticos que recorren la parte inferior de las puertas (material que cubre además los pasaruedas) ponen el sello lateral, además de una generosa superficie metálica de color negro –que conecta el parante “C” con el portón trasero– y se funde con la tonalidad del techo.
Citroën C5 1.6 THP AT6 Feel Pack
De atrás es un vehículo llamativo, fundamentalmente de noche, ya que los enormes faros lucen un agradable dibujo tridimensional a cargo de luces de led. En este sector también se destacan el alerón sobre la luneta, deflectores y una falsa doble salida de escape que le imprime mayor porte.

Pese a compartir base estructural con el Peugeot 3008, el Citroën C5 Aircross es 5 centímetros más largo (4,50 metros) y cuenta con 5,5 cm más de distancia entre ejes (2,73 metros), característica que beneficia sustancialmente su habitabilidad.
Citroën C5 1.6 THP AT6 Feel Pack
Asuntos familiares
La presentación del habitáculo también muestra notables diferencias respecto del 3008: el SUV de Citroën tiene una impronta marcadamente familiar, mientras que la del león es más futurista y deportiva.

Aquí encontraremos una plancha que combina materiales acolchados con plásticos de buena textura, todo en un entorno muy ameno y jovial.

Hay cuatro enormes toberas con doble salida de aire acondicionado y una pantalla táctil de 8 pulgadas que, si bien ofrece buena resolución, no cuenta con botones físicos para comandar la climatización: una solución muy utilizada dentro del grupo PSA y que, definitivamente, no es de las más confiables, ya que el tacto de los comandos puede ser lento en ocasiones.
Citroën C5 1.6 THP AT6 Feel Pack
Sobre la consola central se emplazan el ya conocido joystick de la selectora de cambios y la “ruedita” para seleccionar los distintos tipos de manejo del Grip Control.

Aquí también encontraremos la superficie que oficia de cargador inductivo para teléfonos celulares, además de un generoso compartimiento portaobjetos, cuyo interior está iluminado y refrigerado.

Otro aspecto saliente de este modelo es el tablero de instrumentos ciento por ciento digital, con un enorme display “full HD” de 12,3" que puede personalizarse con diferentes serigrafías e información.
Citroën C5 1.6 THP AT6 Feel Pack
El volante multifunción ofrece un excelente grip y puede regularse tanto en altura como en profundidad, característica que, sumada a los diversos ajustes manuales del asiento del conductor (el comando lumbar es incómodo de manipular) permiten encontrar una posición de manejo ideal, aunque llamativamente no es tan elevada como en la de la mayoría de los SUV del segmento.

Capítulo aparte para las butacas, construidas con espuma de alta densidad. Las delanteras ofrecen una sujeción lateral adecuada, respaldos anchos, apoyacabeza de generosas dimensiones y cojines bien mullidos.

Pero lo que más se agradece en este modelo orientado al uso familiar es la modularidad de las plazas traseras: los asientos son individuales, reclinables, abatibles y corredizos, y el puesto central es tan confortable como los laterales.
Citroën C5 1.6 THP AT6 Feel Pack
Aquí se diferencia de su hermano de Peugeot no sólo por esta cualidad, sino también por ser más amplio: nuestras mediciones dan cuenta de que el espacio mínimo interno entre puertas es 4 cm más extenso (1,37 metros), hay 3 cm más de altura entre los cojines y el techo (92 cm), y 3 cm más entre el borde de la butaca central y la salida de aire trasera, espacio que permite acomodar mejor las piernas.

El baúl ofrece 588 dm3 de capacidad de carga (uno de los mejores volúmenes el segmento), y su piso (rígido y alfombrado) puede acomodarse en dos niveles de altura: la mala noticia es que debajo se aloja una rueda de auxilio de uso temporal, y queda en desventaja con el 3008 “full”, ya que el portón trasero no dispone del sistema de apertura eléctrico.
Citroën C5 1.6 THP AT6 Feel Pack
Fórmula conocida
Este C5 Aircross utiliza el conocido propulsor 1.6 THP de 165 CV, el mismo que equipa la variante naftera del Peugeot 3008. Se trata de un motor que responde con decisión una vez que el turbo entra en acción –a partir de las 2.000 rpm–, y que forma una sociedad muy eficaz con la transmisión automática de seis velocidades, que dispone de levas detrás del volante.

Con este conjunto, las prestaciones son más que razonables para un vehículo de perfil familiar, aunque notamos cierta pereza en las partidas de parado: prueba de ello son los 10,4 segundos que necesita para acelerar de 0 a 100 km/h, casi uno más que el SUV de Peugeot.

La velocidad máxima obtenida en nuestras pruebas fue de 191,4 km/h (195,9 en el 3008), mientras que el rendimiento promedio de 13 km/l resulta lógico, aunque podría ser aún mejor si no lo penalizara el excesivo gasto de combustible en ciudad, donde apenas puede recorrer 9 km/l.
Citroën C5 1.6 THP AT6 Feel Pack
Una gran ventaja del SUV de Citroën con respecto al de Peugeot es que cuenta con amortiguadores progresivos hidráulicos, cualidad que lo convierte en un vehículo más amigable para el uso diario en ciudad.

Pese a no contar con suspensión independiente en el eje trasero y que en ocasiones se advierta algún rebote seco en este sector, el esquema se percibe muy suave, proporcionándole un confort de marcha excepcional.
Citroën C5 1.6 THP AT6 Feel Pack
Ahora bien, ese confort puede limitar la dinámica de un chasis que no se muestra muy reactivo ante cambios rápidos de maniobras: durante las pruebas de rigor advertimos algunas oscilaciones de la carrocería, pero en todos los casos intervino rápidamente el ESP.

Cabe destacar que los frenos funcionaron adecuadamente, sin perder la línea, aunque las distancias de frenado fueron un tanto largas: para detenerse por completo desde 100 km/h necesitó 47,1 metros, tres más que su hermano de Peugeot.

Si bien el C5 Aircross no es un modelo concebido para el uso off-road (tiene tracción delantera y neumáticos de muy bajo perfil), ofrece el interesante Grip Control. Se trata de un sistema que optimiza la motricidad en condiciones de baja adherencia en función de terrenos específicos, y que a través de un comando tipo “ruedita” ubicado en la consola central, permite escoger entre cinco modos de conducción: nieve, barro, arena, asfalto y ESP off.
Citroën C5 1.6 THP AT6 Feel Pack
A medio camino
El Citroën C5 Aircross se ofrece en la Argentina a 48.395 dólares (unos 3.614.135 pesos al cambio oficial). Es decir, que al igual que su nivel de equipamiento, se posiciona entre las dos versiones nafteras del Peugeot 3008 (Allure THP Tiptronic y GT Line THP Tiptronic), cuyos valores actuales son de 3.027.464 y 3.775.791 pesos, respectivamente (rango de precio en el que se ofrece la mayoría de los competidores).
Citroën C5 1.6 THP AT6 Feel Pack
En líneas generales, la nómina del SUV de Citroën tiene más puntos en común con la correspondiente a la de entrada de gama del león, aunque también toma algunos elementos del “full”.

Entre los ítems de confort destacamos el techo panorámico, los faros con tecnología full led, climatizador automático digital bizona, cargador inalámbrico para celulares, tablero de instrumentos digital de 12,3” de alta resolución y sistema multimedia con pantalla táctil de 8 pulgadas: este último ofrece conectividad Mirror Screen (Apple CarPlay y Android Auto), pero no dispone de navegador satelital nativo.

En materia de seguridad se destaca por disponer de frenos a discos en las cuatro ruedas (con ABS, REF y AFU), control de tracción y estabilidad, detector de sub-inflado de neumáticos, ayuda al arranque en pendiente, seis airbags (frontales, laterales y de cortina), anclajes para sillas infantiles, sensores de estacionamiento (delanteros y traseros) y cámara de retroceso, además de algunas asistencias a la conducción, tales como aviso de cambio involuntario de carril (activo), alerta de riesgo de colisión, sistema de vigilancia del ángulo muerto activo, reconocimiento de señales de velocidades máximas y frenado automático en emergencia, sistema que funciona hasta los 60 km/h.
Citroën C5 1.6 THP AT6 Feel Pack
En este rubro deja un sinsabor la ausencia del control de velocidad crucero adaptativo, elemento que ofrecen cada vez más modelos, entre ellos el 3008 GT Line.

Habrá que estar atentos a cómo evoluciona la gama del debutante SUV de Citroën: sin dudas, una alternativa muy interesante dada su modularidad, en un segmento donde no todos los participantes ofrecen soluciones a las necesidades de una familia.

FICHA TÉCNICA Y PRESTACIONES