Dodge se prepara para afrontar una nueva era "verde" destinada a proteger el medioambiente, y es por eso que aquellos que quieran comprar un V8 Hellcat sólo les queda dos años como máximo (tal vez menos) para adquirirlo. Tim Kuniskis, CEO de la compañía, anunció la noticia en un comunicado al sitio web de Motor Authority en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, según reveló Quatro Rodas, revista hermana de Parabrisas.
“El cliente aún tiene dos años para comprar un Hellcat, porque, después de eso, el motor será historia”, dijo el directivo. El ciclo de vida concluirá a fines de 2023, debido al comienzo de la reducción de emisiones.
La triste noticia para los amantes de la combustión no terminará ahí, ya que un año más tarde se despedirán Challenger y Charger, dos íconos de la industria automotriz estadounidense. Ambos serán reemplazados por modelos modernos y plataformas electrificadas, aunque por el momento no se sabe si conservarán los nombres.
Si las denominaciones (Charger y Challenger) llegaran a su fin, se terminaría un ciclo después de largas décadas de éxito. Además, se espera la llegada de un nuevo muscle car eléctrico. Otra de las estrellas será el futuro SUV eléctrificado enchufable que verá la luz en 2022. Aun no se sabe cuál será su nombre pero todo indicaría que sería Hornet.
