En los últimos tiempos, son muchas las marcas que comunican a la prensa que las últimas tendencias indican que el segmento de los Sport Utilities (SUV) crece de manera sostenida, y que los fabricantes apuestan cada vez más fuerte a ese tipo de vehículos, ya que se ubican como los preferidos del público.
Básicos:
Velocidad máxima: 253,1 km/h / Potencia: 258 CV / Consumo promedio: 14,8 km/l / Precio: u$s 65.900
Diseño-Aerodinámica (✭✭✭✭): Atractivo y elegante, con una silueta tradicional inspirada en modelos de mayor categoría, pero con dimensiones más compactas. Buena insonorización a velocidades elevadas.
Confort-Espacio interior (✭✭✭1/2): Excelente posición de manejo, baja y deportiva. Buena ergonomía. Atrás, el espacio es cómodo para dos. Baúl normal para su segmento.
Motor-Prestaciones (✭✭✭✭): Buena potencia y carácter. Gran rendimiento, aceleración y velocidad con alta reserva de torque.
Los más: Prestaciones y rendimiento del motor • Equipamiento de serie • Desempeño dinámico • Tecnología de vanguardia.
Equipamiento-Instrumental (✭✭✭): Alta dotación, pero sin rueda auxilio. El instrumental digital lleva un período de acostumbramiento, ya que es muy diferente a los BMW de siempre.
Suspensiones-Dirección (✭✭✭1/2): Chasis muy firme y confortable, con la cuota justa de deportividad. Dirección de excelente respuesta y desmultiplicación.
Transmisión-Caja (✭✭✭✭): Tracción en las ruedas traseras con excelente adherencia. Caja automática de ocho marchas de eficiente respuesta y con levas en el volante.
Los menos: Sin rueda de auxilio • Plaza central trasera • Sólo una versión • Lectura de instrumental digital.
Seguridad-Frenos (✭✭✭): Gran dotación de seguridad activa y pasiva. Muy buena respuesta de los frenos en todo rango de velocidad.
Precio-Garantía (✭✭✭✭): Precio elevado, pero con una relación equilibrada entre potencia y prestaciones frente a sus rivales directos.
Pero la realidad señala, a la vez, que no todo es tan absoluto, puesto que todavía existen varios modelos tradicionales que siguen resistiéndose a este cambio con mucha salud, y se mantienen como clásicos que nunca pasan de moda. Nos referimos a autos que, con el correr de los años, fueron adquiriendo un significado particular y que pesan muy fuerte en el imaginario de la gente, como también en la participación de las ventas.
Uno de ellos es el BMW Serie 3 que acaba de lanzar en la Argentina su séptima generación, y que llega por el momento en una única versión (330i), que a la vez se destaca por haber incorporado varios elementos tecnológicos y de seguridad que pasan a ser una referencia dentro de su nicho, principalmente compuesto por el Mercedes-Benz Clase C y el Audi A4.
Evolución constante
Como siempre sucede en las principales marcas alemanas Premium, el que lanza el último modelo es el que presenta las innovaciones más fuertes, y así es que el nuevo Serie 3 toma la posta en materia de tecnología y seguridad.
Pero antes es necesario considerar que, manteniendo la tradicional silueta de tres volúmenes, este nuevo Serie 3 creció en dimensiones con respecto a su antecesor. Ahora mide 4,71 metros de largo (8,5 cm), 1,83 de ancho (1,6 cm) y 1,44 de alto (1 mm), y su distancia entre ejes crece 4,1 cm, mientras que el baúl aloja 480 dm3. La imagen frontal es uno de los cambios que más se destacan, con los clásicos riñones prácticamente unificados y con una parrilla que dispone de tecnología que permite abrir o cerrar el flujo de aire de acuerdo con la circunstancia para mejorar la aerodinámica.
Las ópticas delanteras son más estilizadas, e incorporan de serie luces full led. Visto de costado llama la atención por la doble línea de cintura que recorre su estilizada silueta, y atrás luce unas ópticas de diseño horizontal de aspecto más robusto, las cuales cuentan además con un volumen ondulado que marca su diseño. Sin duda, es uno de los remates más musculosos, y ese aspecto deportivo contribuye a que se lo pueda llegar confundir desde lejos con algún Serie 5 de anteriores generaciones.
Confort aplicado a la conducción
Apenas uno se sienta al volante, es notable cómo se percibe el aumento en las dimensiones, al igual que todos los cambios que hay adentro, y que son muchos: plancha, consola, comandos, salidas de ventilación, tablero, etc.
También se destaca por la completa dotación de confort: asientos de cuero, volante multifunción con doble reglaje, arranque sin llave, caja automática de 8 marchas, computadora, navegador, head-up display con más información, butacas con regulación eléctrica, sistema de audio de alta definición Harman Kardon, sensores de estacionamiento, cruise control adaptativo que funciona hasta 210 km/h, climatizador trizona, control variable de suspensión, instrumental digital de 12″ (del que cuesta acostumbrarse al diseño y a la lectura espontánea), pantalla táctil de 10″ y techo corredizo.
Entre las innovaciones que nos llamaron la atención, se encuentra el estacionamiento asistido, con un particular sistema de retroceso que repite los últimos 50 metros recorridos sin intervención del conductor. Ideal para aquellos a los que se les hace dificultoso maniobrar en espacios trabados. También incorpora el comando por voz que se activa a la expresión de usuario “Hola BMW” (o cualquiera que elija el propietario) y que permite interactuar al estilo del Siri de Apple.
La posición de manejo se adapta a cualquier humano con una butaca que tiene una amplia gama de regulaciones. Mejor imposible. Atrás también mejoró considerablemente en el espacio tanto para las piernas como para la altura del techo. Únicamente la plaza central continua siendo incómoda para un eventual tercer pasajero.
Impronta deportiva
Si bien manejarlo en ciudad es fácil, donde se destaca por su agilidad es en la ruta, donde más afloran sus virtudes, con un gran aplomo deportivo pero a la vez con un destacado confort de marcha, sin filtraciones eólicas y con el motor bien descansado gracias a la larguísima octava marcha que permite, si se lo desea, una conducción relajada.
Pero al momento de exigirlo, con la amortiguación firme y una dirección muy rápida, sorprende por lo preciso que es en las trayectorias y lo veloz que se puede viajar sin sobresaltos ni asperezas. La firma de Munich trabajó muy bien la estructura de su chasis.
La resistencia a la flexión y la torsión es clave en la calidad, y la eficacia dinámica es fundamental para que una suspensión, dirección o neumático trabajen en consecuencia. La rigidez general es un 25 por ciento superior y hasta un 50 por ciento en zonas muy concretas.
Posee unos nuevos amortiguadores que regulan su desplazamiento según lo hacen los resortes, adaptando su respuesta a las condiciones del camino y mejorando tanto el comportamiento como el confort. Además, gracias a unas cámaras complementarias, en los topes de compresión y extensión se ofrece una respuesta mejor amortiguada.
Por otro lado, un mayor uso de aluminio en chasis, carrocería y en otras pequeñas estructuras, ha permitido reducir hasta 55 kilos el peso, lo que de manera directa también influye en la eficacia dinámica.
El buen reparto de pesos 50/50 por ciento entre ejes mejora el tacto general, con la impronta deportiva que lo caracteriza. Este Serie 3 es un auto muy dinámico, y casi temperamental llegado el caso, aunque no radical, pero sí de sensaciones muy deportivas, donde se disfruta el abordaje de curvas con mayor intensidad que en sus principales competidores. Permite elegir diferentes modos de conducción: Comfort, Sport, ECO Pro, Adaptative, Sport + y dos individuales. La pisada en Sport es muy firme, pero también la ofrece en Comfort disminuyendo mucho la sequedad.
Carácter con turbo
Es para ponderar el motor naftero con turbo por la eficacia, especialmente por la contundente entrega de torque, con abundantes 40 kgm desde apenas 1.550 rpm constantes hasta las 4.400 rpm. Eso explica por qué no es necesario llevarlo al rojo para establecer ritmos deportivos. Pero si aplicamos pie de plomo en alta no defrauda: con la aguja puede llegar bien a las 7.000 rpm sin perder rendimiento, con cada uno de los 258 caballos empujando.
Las prestaciones obtenidas en nuestras pruebas son excepcionales, 6,2 segundos de 0 a 100 km/h y 26 segundos para cubrir los 1.000 metros a más de 200 km/h. La velocidad máxima obtenida fue de 253 km/h. Buscando un faceta más rendidora, aprovechando el modo ECO Pro, a velocidades constante la caja deja la sensación de que se desacopla, y a 120 km/ h el motor gira a menos de 2000 rpm. En esta circunstancia pueden llegar a sorprender los bajos valores de consumo, superiores a los 16 kilómetros por cada litro de nafta.
La seguridad, por supuesto, va más allá. Además de una carrocería de alta resistencia, tiene 8 airbags, ganchos Isofix y, entre otros elementos, alertas a la conducción que avisan en caso de una eventual colisión. El control de crucero adaptativo funciona muy bien, y como dijimos se lo puede utilizar hasta 210 km/h, y en caso de que sea necesario detenerse por completo permite reiniciar la marcha sin intervenir con el acelerador.
Sorprenden los frenos con apenas 38,2 metros detenerse desde 100 km/h con un sistema con sobrado poder, que además detiene el auto sin vicios de trayectoria ni fatigas. Incluye freno de estacionamiento eléctrico, pero queda en deuda con una rueda de auxilio; a cambio, ofrece sistema run flat, que no es el más adecuado para viajar con tranquilidad por nuestro territorio.
Otro aspecto por mejorar es la oferta de gama, ya que por ahora está disponible en una sola versión. Tal vez en un futuro se sume la variante 320i, también procedente de Munich. Además de Alemania, se lo fabrica en China y México, y este último polo quizá se sume a nuestra región con la ventaja de llegar sin arancel, aunque sería poco probable una rebaja considerable en el precio en un modelo de este tipo. El precio de 65.900 dólares se encuadra bien si consideramos que sus rivales son más antiguos y ofrecen menos tiempo de garantía.
FICHA TÉCNICA Y PRESTACIONES:
