Por Christoph Walter (dpa)
Los autos normales hace tiempo que no suministran toda la información que podrían, y se limitan a mostrar en el cockpit sólo la velocidad, las revoluciones o la temperatura del agua. Y esto pese a que el conductor se hace muchas otras preguntas, como qué potencia y momento de giro experimenta el motor al pisar el acelerador o qué fuerzas entran en acción al frenar o al tomar una curva, por ejemplo.
Por supuesto que estos datos no son necesarios para la conducción. No obstante, quien hoy esté interesado en conocerlos ya no tiene que recurrir a caros instrumentos más propios de los autos de competición. Para obtener respuestas basta una conexión OBD-2, un smartphone y una App.
Las siglas OBD son las de "On-Board-Diagnose" (diagnóstico de a bordo), un sistema que es obligatorio para los autos con motor de nafta desde 2011 y desde 2004 para los diesel.
En el enchufe OBD-2, que se suele encontrar a la izquierda del tablero de mandos, es donde los mecánicos colocan sus aparatos de diagnóstico para leer, por ejemplo, los datos de error que se han reflejado en el cockpit y que están grabados. Esto facilita la investigación de problemas técnicos.
La interfaz OBD-2 también se puede usar para hacer que los datos se reflejen y registren en un teléfono celular.
"Es un aparato interesante para las personas que quieren conocer mejor su auto, para los que les entusiasma la tecnología", dice Harald Schmidtke, de la Federación Alemana de Tuning (VDAT). También para aquellos apasionados del automovilismo que quieren aportar a su vehículo algo del encanto de los autos de competición o para aquellos que hacen una incursión ocasional en los circuitos y que luego quieren analizar con detalle los datos de sus vueltas rápidas.
Para ello se necesita un adaptador OBD-2 como el Drivedeck Sport Pro o el de Lescars, por ejemplo.
El Drivedeck Sport Pro transmite por bluetooth valores de potencia, momento de giro, aceleración lateral o masa de aire en tiempo real a un smartphone Android o iPhone, en los que a través de una App se representa de forma gráfica o se graba para un estudio posterior en una PC.
La filmación de videos durante la conducción también es posible cuando el smartphone está fijado al auto de tal manera que permite que la cámara esté orientada a la carretera. Sólo es apto para vehículos a nafta.
El adaptador OBD-2 de Lescars se ha propuesto la transmisión inalámbrica. El aparato es compatible con diversas Apps tanto para nafta como para diesel. Hay una gran variedad de funciones y de posibilidades de muestra.
A pesar de todos estos avances, los especialistas advierten a los usuarios que no deben esperar recibir datos con la exactitud de la medición profesional. "Muchos valores, como el momento de giro, se calculan sólo con la tecnología del vehículo y no se miden", explica Manfred Barth, redactor de la revista Computerbild, que ha analizado los adaptadores. A cambio, estas soluciones son muchos más económicas que los instrumentos especializados.
Opel dispone de un sistema similar de serie para los modelos deportivos Corsa OPC y Astra OPC, y lo ofrece como extra en otros. Funciona para iPhone, iPad y iPod Touch, cuesta cerca de u$s400 y muestra datos como la aceleración lateral, el sobreviraje y sotaviraje y la estructura del momento de giro.
"Quien desee instalar estos instrumentos en su auto, no tiene que tener miedo a dañar con ellos la electrónica del vehículo", tranquiliza el experto técnico Vincenzo Lucà. "Sólo son aparatos de lectura que no intervienen en la electrónica", agrega.
Más debería preocuparse el conductor por no dejarse despistar por la cantidad de datos suministrada y por que el teléfono no le dificulte el campo de vista, señala Lucà.
Schmidtke aporta otro elemento a tener en cuenta: "El instrumendo de muestra sigue siendo un teléfono y está prohibido manipularlo durante el recorrido".
FUENTE: dpa
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