Peugeot anunció que mañana, cuando arranque el Festival de la Velocidad de Goodwood (Inglaterra, 25 al 28 de junio), tendrá para todos los amantes de la marca una novedad: el 308 GTI. El nuevo modelo, que contará con una caja de cambios manual de seis velocidades y tracción en las ruedas delanteras, podrá encontrarse en dos versiones igualmente potentes, una de 250 caballos y otra de 270, que compartirán el diseño y otras características técnicas. Fue desarrollado en colaboración con Peugeot Sport.
En el caso del modelo de 250 caballos, se supo que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos, datos no demasiado llamativos al compararlo con algunos competidores como el Ford Focus ST, el Seat León Cupra o el Renault Mégane Coupé RS. En tanto, el consumo medio es de 6,0 litros cada 100 kilómetros, cifra inferior a la de las alternativas mencionadas. Finalmente, la automotriz confirmó que el motor posee sistema Stop&Start.
Por su parte, el Peugeot GTI de 270 caballos cuenta con otras particularidades además de un aumento de potencia. El diferencial delantero es autoblocante Torsen, que va asociado a un ajuste de la dirección eléctrica y a un control de tracción específicos; las llantas son de 19 pulgadas, 2 kilos más livianas que las de 18 pulgadas de la variante de 250CV; los neumáticos son Michelin SuperSport -y no los Michelin Pilot Sport del modelo de menor potencia-; y posee discos de freno delanteros de 380 mm de diámetro, en vez de los de 330 milímetros del de 250CV, mientras que los posteriores son de 268 mm. Los primeros, explicaron desde la empresa, son de material compuesto, lo que significa que la pieza que va sujeta al buje es de aluminio y la superficie frenante de fundición, de hierro, y ambas van unidas entre sí por pernos. Las pinzas que actúan sobre estos discos son fijas, de cuatro pistones y vienen pintadas de color rojo.
En este potente modelo, el motor de 1.6 litros de cilindrada (EP6 FDTR) no es el mismo que el de otros 308: los pistones son forjados y se reforzaron las bielas, los segmentos de los pistones y los casquillos. En tanto, los pistones son refrigerados desde su parte inferior por dos surtidores pulverizadores de aceite.
Pero también hay características que unen a las nuevas variantes. En ambas, por ejemplo, la suspensión delantera y trasera ha sido modificada. El eje delantero cuenta con nuevos muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras, mientras que algunas piezas de la estructura son más rígidas. También se aumentó la caída negativa de las ruedas y la resistencia a la deformación vertical y lateral de los casquillos que unen la suspensión al subchasis. En tanto, en el eje trasero hubo cambios en los muelles y amortiguadores, y posee un eje de torsión más rígido. Todo esto lleva a que la carrocería se acerque al suelo en 11 mm si la comparamos con un Peugeot 308 menos potente.
Si ahora nos situamos en el interior de ambos 308 GTI, hay varios elementos que los distinguen de las otras versiones. Por ejemplo, la variante de 270CV tiene los apoyacabezas integrados al respaldo del asiento. Según Peugeot, esto aporta más sujeción al cuerpo que en el caso del modelo de 250CV. También agregaron un botón en el torpedo que, al presionarlo, cambia el color de los instrumentos de su blanco original a rojo, y muestra datos extra como potencia, par, presión de sobrealimentación y aceleración longitudinal y transversal y modifica el sonido que hace el caño de escape.
En cuanto a la paleta de colores, existen seis posibilidades, y para el modelo de 270CV se agregan dos más, exclusivas: Ultimate Red y Perla Nera Black.
