Así probábamos al Ford Falcon Sprint

Recordamos el test del clásico sedán del óvalo en su variante más deportiva. En esta ocasión, la prueba de manejo corresponde a la edición de diciembre de 1977 de Parabrisas-Corsa. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Casi diez mil kilómetros sirvieron para analizar al más potente de los Falcon. Buena velocidad final, consumo lógico y la robustez y nobleza que caracterizan la línea de Ford Motor Argentina. Ahora, con 166 HP, a su solidez estructural se agrega una interesante potencia que brinda buenas prestaciones. Los Pro, los contra y todas nuestras conclusiones.

No es nuevo, pero de aquel road test que hicimos al Futura 221 SP pasaron mas de cuatro años. No es menos cierto que fueron pocos los cambios introducidos en el modelo mas potente de la línea Falcon. 

La lista no es larga; una distinta y más corta relación de caja de dirección, mejoras notorias en el poder frenante, un carburador nacional producido con licencia Holley, neumáticos radiales.

Luego algunos cambios de "fachada" como los espejos retrovisores externos que individualizan al Sprint, colores plenos sin franjas ni adornos seudo deportivos, antena al techo y alguno que otro detallecito lo diferencian de aquel 221 SP. 

Ford Falcon Sprint

En el caso de nuestra unidad, la misma estaba equipada con aire acondicionado de fábrica de muy correcto y efectivo funcionamiento pero no poseía la necesaria barra estabilizadora  ni diferencial del tipo "isotorque" que es un termino medio entre el autoblocante y el clásico que todos conocemos. Obviamente y debido al aire acondicionado, nuestro Sprint estaba dotado de vidrios polarizados que filtran los rayos solares y por consiguiente no permite que la temperatura del habitáculo ascienda a niveles insoportables.

¿A quien va dirigido el Sprint?

Sin duda el propietario del Falcon es uno de los más leales y "seguidores" en nuestro país. La famosa historia que se escucha asiduamente sobre sus virtudes para transitar por caminos malos en el campo, en el barro o en zonas semideserticas no son simples habladurías.

Tampoco vamos a rescatar ahora esa larga lista de frases porque indiscutiblemente el Falcon (cualquiera sea el modelo) es un auto noble, robusto y seguro aunque se trate de un diseño antiguo, renovado periódicamente.

Ford Falcon Sprint

Hay Falcon para todos los gustos. Desde el Standard con caja de tres y palanca al volante con motor de 188 pulgadas hasta la unidad que testeamos -el Sprint- que viene a ser la oveja descarriada de una familia tranquila. El que busca pocos problemas y a la vez quiere una performance importante porque viaja mucho en ruta o simplemente porque le gusta, tiene en el Sprint la opción justa. 

Porque a no dudar que crucerear 160 Km/h en pleno verano con aire acondicionado por rutas como las de Buenos Aires a San Juan, deja de ser una tortura para transformarse en una tarea agradable.

Y a juzgar por las unidades que se ven por las calles de Buenos Aires y en ciudades del interior, ese publico existe y en general esta satisfecho con su elección. Por un precio relativamente razonable realizó una compra de la que difícilmente se arrepentirá.

Nuestras experiencias

Ya habíamos recorrido mas de 6.000 kilómetros cuando comenzó -una vez mas- el problema con los distribuidores de Esso y Shell. Las estaciones de servicio de YPF estaban abarrotadas y el Sprint -en ciudad- necesita digerir una buena cantidad de nafta. Sobre el parabrisas un cartelito reza: "ALTA COMPRESIÓN - USAR ÚNICAMENTE NAFTA ESPECIAL". Como cuidadosos y obedientes que somos de respetamos las indicaciones de Ford Motor Argentina. 

Ford Falcon Sprint

Pero, las circunstancias nos llevaron a un surtidor de Don Torcuato donde en una pizarra de madera anunciaban; "SOLO COMÚN". Miramos la aguja del medidor de combustible clavada en la "V" de vacío ... hicimos de tripas corazón y le pusimos la mínima cantidad necesaria de común. ¡Oh sorpresa!... el motor no pistoneaba. Lo pisamos a fondo para comprobarlo, y nada, el Sprint podía circular con común sin alteraciones importantes. Algo, que de no haber sido por la circunstancia apuntada, jamás hubiésemos descubierto. Ahora bien, esto no indica que de aquí en adelante los poseedores de Falcon Sprint carguen nafta común. No solo no nos hacemos responsables sino que todo corre por su propia cuenta y riesgo. Si su fábrica aconseja usar nafta especial, úsela. Esto fue solo una experiencia.

Con respecto al manejo en ciudad, esta nueva versión del Sprint, es más maniobrable. La caja de dirección ayuda, el volante de diámetro correcto también y el torque del motor arriba de las 1500 rpm lo hace un vehículo ágil y acomodable en cualquier agujero del tránsito.

En ruta, como apuntamos en recuadros aparte, es confortable, poco ruidoso y no hay problemas para llevarlo a velocidades superiores a los 140 Km/h.
La tenida es buena aunque a altas velocidades tiende a moverse un poco sobre todo cuando el pavimento se ondula. Lo mismo sucede en curvas abordadas en cuarta a ritmo veloz: el tren trasero se desacomoda y hay que llevarlo muy finito por medio del volante para que la trayectoria sea la deseada. Los frenos, muy efectivos.

Ford Falcon Sprint

Todo lo demás que Ud quiere saber acerca de este Falcon Sprint esta en los valores y en las impresiones de manejo. Las cifras por su parte, hablan por si sola.
Como conclusión, el Sprint es simplemente un auto tan robusto y noble como cualquier Falcon pero con potencia plus para el que guste utilizarla en todo terreno. Sus virtudes y sus defectos apuntados sintéticamente en los PRO y CONTRA de este Road Test.

221 SP vs Sprint

En Agosto del ´73 testeamos la versión más rabiosa que ofrecía Ford Motor Argentina, el Ford Falcon Futura. 

221 SP. La misma potencia que el "Sprint" actual y sólo unas pocas modificaciones. Sin embargo, en la comparación de cifras aparecen las diferencias, las mejoras introducidas y valores de aceleración distintos.

La velocidad final es casi idéntica debido a que la potencia (166 HP) no varió, la relación final es la misma y aerodinámicamente no existen cambios.
Sin duda el 221 SP era más brioso en la aceleración de parado que el Sprint. Las razones pueden ser dos: 1) Aquel tenía otro carburador (Holley doble boca made in USA) y este trae uno similar pero fabricadoen Argentina. Allí se puede producir una diferencia debido al funcionamiento de este elemento y la búsqueda de menor consumo. 2) El Sprint mostró una evidente tendencia a quedar "zapateando" al momento de la salida de parado, lo que va en contra de un buen valor de aceleración. En nuestra opinión allí pueden estar las razones de esa diferencia.

Ford Falcon Sprint

El Sprint ha mejorado mucho las cifras de consumo de su antecesor. En síntesis se podría asegurar que el Sprint -aunque menos picador- es el 221 SP mejorado. De eso no hay duda.

Le puede gustar o no pero ...

... nadie puede negar que el Falcon es un auto robusto, sin complicaciones. Personalmente la línea del Sprint -que en nada difiere de los Falcon originales- no me gusta pero tampoco la aborrezco. Quizá la definición exacta seria declarar que me es intrascendente.

Claro que si bien el styling es el mismo, entre un modelo standard con motor de "188" pulgadas y este Sprint con motor "221" y 166 HP, hay grandes diferencias.
Hice dos viajes largos. Uno hasta La Cumbre (Córdoba) y otro a San Juan. Esto en lo referente a ruta, o sea, mas o menos, unos 6.000 kilómetros en velocidades del orden de los 160 Km/h, valor al que se circula sin inconvenientes.

En el Sprint hay dos cosas que no llego a entender. La primera es la falta de barra estabilizadora en el eje trasero. La otra los cinturones de seguridad simples (o sea de cintura nada mas). A la lista podría agregar los espejos retrovisores externos. Pero vamos por partes.

Los 180 Km/h de velocidad final son suficientes si consideramos los 166 HP que eroga su motor. Los neumáticos son adecuados para esa velocidad y su comportamiento es bueno en general. Pero la tenida en ruta se hace dificultosa en pavimento ondulado o desparejo por la ausencia de la barra en cuestión. Lo mismo sucede al encarar curvones veloces donde el auto comienza a desplazarse lateralmente y la sensación de inseguridad se transmite por medio de la espalda y el volante al conductor. La fábrica no lo provee con barra estabilizadora trasera.

Ford Falcon Sprint

Los espejos retrovisores montados sobre los guardabarros no cumplen con su función. Mis 6.000 kilómetros de ruta me sirvieron para llegar a esa conclusión y lo que es más. Dejé de mirarlos definitivamente. El del lado del conductor es el único que se puede observar, ya que el otro queda obstruido -invariablemente- por la escobilla del limpiaparabrisas derecho. Además la superficie espejada es muy pequeña y la visión es pobre. Súmese a esto la vibración de los mismos y compartirán mi criterio.

Lo de los cinturones es tema antiguo. Ford siempre equipa sus unidades -Taunus y Fairlane incluidos- con elementos simples y no de bandolera combinada. Lo que a esta altura de los acontecimientos es bastante absurdo, más aún si hablamos de un auto semideportivo y de 180 Km/h de performance.
Agrego a la lista de los aspectos negativos las escobillas que flotan y no barren a mas de 100 Km/h, el embrague que tiende a fatigarse cuando se lo solicita con asiduidad, las luces bajas muy pobres con respecto a unas altas estupendas, el comando del limpiaparabrisas lejos del alcance de las manos, excesivo zapateo del tren trasero en el empedrado o caminos malos, antena receptora de radio poco efectiva circulando por el centro.

Terminados los palos, vienen las alabanzas. Del motor y su funcionamiento, accesibilidad, etc. no hay nada que decir. Correctísimo, incluso el consumo no es elevado por debajo de los 120 Km/h. De allí en mas las cosas cambian.

La posición de manejo es buena, los frenos son superiores a los de todos los Falcon que hemos testeado en la historia de CORSA. El interior totalmente negro es muy agradable y los vidrios polarizados ayudan a que la cuerina no se caliente en demasía. El aire acondicionado es una ma-ra-vi-lla ... funciona a la perfección, de fácil regulación y en meses de verano es un elemento que se hace imprescindible. Bueno, en realidad no hace falta enumerar las virtudes de los aparatos de aire acondicionado porque nadie las desconoce.

El cambio de relación en la caja de dirección lo hace mucho más maniobrable y los neumáticos (Fate Radial s/cámara) ayudan mucho al frenar. Para hacerla corta, el Sprint es similar al antiguo 221 SP pero mejorado en muchos aspectos. Un auto leal, de mecánica noble y de estructura robusta ideal para viajar en ruta y muy elástico para la ciudad, que brinda confort y la seguridad de llegar a destino sin inconvenientes ni imprevistos.

OTROS DATOS

Motor: 3.6 con seis cilindros en línea y 166 CV

Transmisión: Manual de cuatro marchas

Velocidad máxima: 179,6 km/h

Aceleración 0-100 km/h: 10,8 segundos

Distancia de frenado a 120 km/h: 90,5 metros

Consumo en ruta a 100 km/h: 10,8 km/l

Consumo en ciudad: 4,1 km/l

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