La versión 3 es la más moderna que llega aquí. Su precio no es accesible, pero tiene un consumo interesante.
Luego de veinte años del lanzamiento, Volkswagen sigue renovando su modelo más exitoso, el Golf. Ahora llegó aquí en su tercera evolución con motor turbodiesel y se venderá con dos niveles de equipamiento, uno base que cuesta u$s 21.415 y otro más completo que vale u$s 24.879 e incluye aire acondicionado, cierre centralizado y levantavidrios eléctricos. Este Golf 1.9 competirá dentro del segmento de los medianos con el Citroën ZX, también con motor 1.9 TD, el Escort, el 306 y el Renault 19 Diesel, que aunque no tenga el motor turboalimentado se encuentra en la misma franja de precio.
Externamente la línea de este Golf resultó idéntica al resto de la gama que comenzó a venderse en nuestro país en julio de 1995. Está equipado con vistosas llantas de aleación con rayos, y a igual que el 1.8 y el GLX, carece de faros rompeniebla, aunque los plásticos correspondientes debajo del paragolpes sugieren lo contrario.
Los 75 CV resultan escasos para un motor con turbo que, además, requiere de un lapso para acoplar, por lo que se ve perjudicada la elasticidad del motor. No obstante, se mostró bastante ágil especialmente en segunda marcha, donde se percibe una buena reacción. Las relaciones de caja son algo largas y obraron en contra de su desempeño en nuestras pruebas de elasticidad.
Como es casi imposible transitar a 40 km/h en cuarta velocidad porque el motor baja sensiblemente el régimen de vueltas, al probar el tiempo de reacción hasta los 100 km/h en dicha marcha, el registro no fue bueno. 26.3 segundos. Algo similar ocurrió con la prueba de 60 a 120 km/h en quinta. Por otra parte aceleró de 0 a 100 km/h en 15.5 segundos, una marca lógica por el retardo del turbo, pero a su vez, este dispositivo contribuye para que alcance una máxima de 160 km/h.
El consumo es la virtud más importante de este motor Audi que equipa al Golf. Con un litro de combustible realizó algo más de 16 km de promedio, ubicándose entre los diésel más económicos del mercado después del Ford Fiesta, el Peugeot 205 y el Volkswagen Gol, entre otros. Además, los 55 litros de capacidad del tanque permiten una buena autonomía de 913 km.
El interior tampoco ofrece grandes variantes con respecto a los modelos ya conocidos. El panel y el volante son negros e iguales al del 1.8, pero cambió el estéreo y, por ser diésel, agregó a la izquierda del conductor el cebador para el arranque en frío del motor. En el tablero -muy similar al del Polo- cambió la escala del tacómetro con respecto a modelos nafteros.
El cuentakilómetros es digital, respondiendo a las normas europeas donde es delito alterar el kilometraje, y se lo puede consultar cuando la llave no está en contacto, en caso contrario cumple la función de odómetro. En el panel del conductor se encuentran bien distribuidos el comando de los espejos eléctricos y el de los levantavidrios delanteros, mientras que el de los traseros está debajo de los controles del aire acondicionado. Salvando las distancias con un sedán de mayores dimensiones, el interior es confortable y comienza a notarse desde la posición de manejo.
Es fácil encontrar una correcta ubicación frente al volante, a pesar de que la butaca del conductor sólo tiene regulación en altura y la columna de dirección es fija. El acceso a las plazas traseras también es bueno y, aunque el asiento al principio parece duro, finalmente resulta cómodo. El respaldo es rebatible por lo que puede aumentar los 325 dm3 de capacidad del baúl.
Los Volkswagen siempre se han caracterizado por sus suspensiones "duritas" pero que transmiten seguridad, y este Golf no es la excepción. La tenida en curvas rápidas lo hace un vehículo muy franco al doblar, aunque debido al diagrama de la suspensión cuando realiza un radio de giro muy cerrado con cierta exigencia frecuentemente despega una rueda del piso. La selectora es de recorridos marcados, precisos y demasiado largos, además el pomo es algo fino. El confort de marcha es agradable y en este sentido hay que destacar el bajo nivel de ruidos del motor y la insonorización en el habitáculo, inclusive a alta velocidad.
En materia de seguridad tiene algunos puntos oscuros. No trae ABS, airbags, ni apoyacabezas traseros, aunque es razonable que con este equipamiento su precio se incrementaría demasiado para nuestro mercado y pasaría a competir en desventaja frente al segmento mayor. Los valores de frenaje fueron correctos y no difieren de los obtenidos con los modelos que probamos anteriormente: 80 km/h a 0 en 26.3 metros. Pero el pedal es un tanto blando, aunque responde con eficacia al accionarlo hasta el fondo.
OTROS DATOS
Motor: 1.9 con cuatro cilindros en línea y 75 CV
Transmisión: Manual de cinco marchas
Velocidad máxima: 159,8 km/h
Aceleración 0-100 km/h: 15,5 segundos
Distancia de frenado a 120 km/h: 59,2 metros
Consumo en ruta a 100 km/h: 19,8 km/l
Consumo en ciudad: 13,5 km/l