Así probábamos al Renault 12

Recordamos el test realizado a uno de los clásicos sedanes de la marca del rombo, con presencia en el mercado argentino durante más de 20 años. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

Presentado en Europa en 1969, el Renault 12 tardó dos años en cruzar el Océano Atlántico y llegar a la Argentina. En 1971, de la mano de IKA (Industrias Kaiser Argentina) comenzó a venderse en el país, sumado al inicio de la producción en la planta industrial de Santa Isabel hasta 1994. Además de la versión tradicional, comercializada en territorio nacional, a lo largo de los años vio la luz la variante familiar (rural o Break) y deportiva, denominada Alpine (se vendieron alrededor de 500 unidades).

Durante más de 20 años en el mercado, el vehículo sufrió modificaciones, principalmente estéticas, más allá  de que el diseño del auto siempre fue el mismo. A continuación, recordamos el test realizado en la edición de Parabrisas-Corsa en julio de 1977, a la versión TS, del modelo del rombo. 

TEST

Al ya tradicional confort interior y de marcha, el nuevo modelo "TS" agrega una buena dosis de plus potencia que mejora su performance general.

Tras casi 6.000 kilómetros recorridos por todo tipo de caminos sacamos nuestras conclusiones, que le ofrecemos a partir de esta pagina. Todas las cifras, los números, los gráficos y hasta la opinión de un piloto -Luis Macri- que se refiere a esta versión de 1.400 cm3

Es el mismo, pero mejorado. La cola es más armónica y moderna, con faros de posición más grandes y dentro de un marco negro. 

Renault 12

La trompa también se integra fluidamente a los faros rectangulares y le cambia la "cara". El interior dispone de un tablero más funcional y volante de diseño agradable, como los cambios más importantes a simple vista.

Esa modernización del vestuario del Renault 12 le cambio un poco la personalidad.

Es más elegante y por el simple hecho de haberse "europeizado" (la versión francesa es igual a la actual) se transformo en un auto que quiere ser algo más -estéticamente- que su antecesor de parrilla enrejillada de plástico negro y luces de posición delanteras no integradas al paragólpes. 

Pese a que esto ultimo en nuestro país no es una ventaja ya que su integridad esta limitada por los estacionamientos callejeros.

Renault 12

Pero este Renault 12 TS edición 1977 también tiene 100 cc plus, 90 CV (SAE) declarados por fabrica, un múltiple de admisión de diseño casi deportivo y una serie de pequeños detalles que sumados dieron a luz el motor que hoy equipa al "TS" que Renault Argentina lanzó al mercado sobre fines del año 1976. Las llantas son las mismas, los neumáticos son ahora 155/13 en lugar de los anteriores 165/13, los asientos, tapizado palanca de cambios pedalera y demás elementos no difieren de la versión anterior. 

En marcha

No vamos a reiterar que la posición de manejo es buena, el diámetro del volante correcto ni que la pedalera es cómoda. Al no haber cambios, todos los conceptos serian reiteración de los ya vertidos con anterioridad.

A la unidad que se nos entregó le hicimos mas de 5.600 kilómetros por todo tipo de caminos. Como es costumbre, sin cuidarla demasiado y exigiéndola mas allá de lo normal. No tuvimos problemas de suspensión ni de funcionamiento de motor ni de estructura.

Lo primero que transmite, y que es indiscutible virtud, es su confort de marcha en todo terreno. Copia bien no pierde su línea de marcha, los pozos o irregularidades pasan a ser un exclusivo problema de los amortiguadores y resortes de suspensión. El conductor no sufre esas molestias por más duro que sea el camino. Esto se debe a la robustez general que ostenta el Renault 12 TS y que se manifiesta en condiciones criticas.

Renault 12

Dobla muy bien, es fácil de llevar y lo que es más importante es leal. No tiene vicios. No sorprende con tendencias insólitas. Se va francamente de trompa en las curvas lentas y veloces pero con un golpe de volante, un llamado en el momento oportuno es fácil hacerle sacar la cola y llevarlo en plena corrección como si fuera un auto de tracción trasera. No se espanta, ni es traicionero.

Los frenos cumplen con su función de manera muy eficiente. No pierde pedal por más que se lo venga solicitando continuamente y los discos delanteros se llevan muy de acuerdo con los tambores traseros. No bloquea, no arrastra goma ni siquiera en el ripio y eso da una inmejorable sensación de seguridad. 

A diferencia de otros vehículos con tracción delantera, una de las virtudes del Renault 12 es que trepando en montaña y con piso de ripio, no pierde tracción porque no queda patinando. El tren delantero calca las irregularidades del terreno y ambas ruedas están en el aire por fracciones ínfimas. Eso evita una perdida de potencia al piso y hace que "trepe" con soltura y sin infernales traqueteos.

Renault 12

La caja de velocidades tiene un buen escalonamiento -relaciones que dicen- y solo entre tercera y cuarta se nota una caída de vueltas que lo "achancha" levemente. La forma de evitarlo es tirar la tercera un poco más larga que la cuarta empiece a empujar por encima de las 3500 vueltas.

El accionamiento, en cambio, no es tan correcto como debería. La palanca selectora sigue siendo poco precisa como en los modelos anteriores del Renault 12. La primera, la marcha atrás y en ciertas ocasiones la tercera son cambios trabajosos de conectar. La sensación es de que el cambio no entro o que se quedo a medio camino. Pero, pese a ello -sensaciones aparte- siempre queda conectado. De todos modos no es efectiva en su función. Un problema que debe ser fácil de erradicar definitivamente.

Los cinturones de seguridad combinados en los asientos delanteros, el espejo retrovisor externo y la amplitud de panorama que entrega el interior facilitan la conducción dentro de un marco confortable.

Renault 12

Las diferencias con el motor 1.300cc

Aunque 100 cc no son suficientes como para marcar una diferencia evidente, este Renault 12 TS muestra bastante más fibra que su antecesor TL con motor 1.300cc. Las variantes introducidas, amén de la incrementación de la cilindrada, le dieron al TS una cuota de agresividad que el Renault 12 estaba necesitando. 

¿Pero son tan demostrables estas cifras?. Depende de como se lo mire. La comparación no es la misma de un Fiat 128 1.300 estándar con un IAVA de la misma capacidad cúbica. Estamos hablando de dos versiones tranquilas, ciudadanas y confortables por igual y que no pretenden se autos deportivos ni nada que se le parezca. 

Vamos a los valores más importantes. En aceleración de parado, hasta llegar a los 80 km/h ambos motores rinden en forma muy pareja. A partir de allí es donde la potencia del TS se hace notar. De 0 100 Km/h el motor de 1.400 cc necesita 1s2/10 menos que el 1300 cc y para arribar a los 120 Km/h los números son ilustrativos: 3.9s/10 menos a favor de la nueva versión. 

Renault 12

Lo mismo sucede acelerando en directa (4ta velocidad). Para llegar de los 40 Km/h en cuarta velocidad pisando el acelerador a fondo, el TS llega a los 120 Km/h casi 8 segundos menos que el TL. Y eso es bastante. 

Por ultimo, como cifra de performance, tenemos la velocidad máxima. El motor TL arrojo 145,468 Km/h. Este, con 1400 cc y las modificaciones que mejoraron su salida, nos entrego 149,690 Km/h o sea 4,2 Km/h a su favor. Pero si a la velocidad final le agregamos sus ventajas en aceleración las cosas cambian. Por eso la prueba de 0-1000 metros con partida detenida es muy indicativa: 36 segundos exactos necesito el TS para cubrir esa distancia a un promedio para el kilómetro de 100 Km/h. Ni uno más, ni uno menos. En cambio el motor 1300 cc necesitó 38s4/10 y su promedio para los mil metros fue apenas 93.750 km/h.

En síntesis, las diferencias a favor del TS no son abismales, pero si importantes si se las analiza objetivamente

Renault 12

Sintetizando

Como los gráficos, los cuadros y las curvas son mucho mas ilustrativos que los textos de los road test, es mejor sintetizar acerca de las virtudes y los defectos de este, el ultimo producto de Renault Argentina.

Queda establecido que el "mil-cuatro" manifiesta el mismo confort ya conocido de los Renault 12 anteriores pero a ello se le suma mayor potencia, aceleración y velocidad final. Esa esa la base para aquel que esta pensando en la posibilidad del cambio o la compra del TS.

Todo lo demás, sus pro y contras figuran aparte tras el análisis de nuestro equipo.

Renault 12

Luis Macri: "Una mezcla de IAVA y Peugeot"

El ex-Campeón de Turismo Nacional Clase "B", manejo la unidad testeada por CORSA en el terreno que mas conoce; el camino entre Jesús Maria - La Cumbre y vuelta. Tras el recorrido estas fueron sus conclusiones.

"Siempre me gusto el Renault 12. Incluso corrí una Jesús Maria - La Cumbre con un "doce". Después conduje varios standard pero este es superior en forma notoria. Es evidente que el motor empuja mucho mas, tiene mas potencia y eso ayuda a salir de abajo".

"Por las relaciones de caja podes doblar en cambios altos en lugar de poner en juego la integridad del motor tirando largas segundas o primeras infernales en los retomes".

"Una vez sentado cómodamente, ajustado el cinturón y tras los primeros tanteos para ver como se comporta, le enganchas la vuelta y pasas a ser parte del auto. No tenés que elegir el camino como en otros coches. Si te salís de la huella y agarras el ripio pesado, la estructura y las robustas suspensiones no sufren para nada. Donde apuntas la trompa va el auto y ahora, con mas potencia, pisas y tenés motor para llevarlo como queres".

Renault 12

"La palanca es algo gomosa, pero los cambios entran bien. Los frenos paran sin arrastrar y le podes sacar la cola llevándolo de costado pero controlado".

"Un gran auto, pero te sintetizo; tiene el confort y comodidad de un Peugeot mas chico y el nervio de un IAVA porque no desperdicia potencia al llevar bien plantado el tren delantero".

Renault 12 TS: "Lo que mas, lo que menos..."

  • Lo que mas me gustó: Que aunque fue "potenciado" (palabra de moda) continua mostrando sus virtudes en lo referente a confort de marcha.

  • Lo que no puedo entender: Como Renault Argentina no colocó un instrumento con indicador de aguja para la temperatura del agua. Cuando la luz roja de advertencia se enciende (problemas de correa de ventilador por ejemplo) la temperatura ya ha llegado a niveles donde peligra la integridad de la junta de la tapa de cilindros y otros importantes elementos del motor.

  • Lo dudoso: El funcionamiento de la radio en zonas urbanas. No se escuche, tiene interferencias y es muy probable que se deba a la antena integrada a la tapa del baúl y no al receptor propiamente dicho. Es un tema como para replantear.

  • Lo mas incomodo: Hacer funcionar los limpiaparabrisas. El comando de las escobillas esta en el tablero y se maneja por medio de una tecla con tres posiciones. Esta alejada del alcance de ambas manos. Tendría que estar ubicada sobre la barra de dirección, como en algunos de los autos europeos (Taunus, 128, Dodge).

  • Lo que menos me gusto: El "gomoso" funcionamiento de la palanca selectora de cambios. Defecto tradicional de los R12 desde sus comienzos. No es fácil poner la primera y marcha atrás.

  • Lo que extrañe: Los ventiletes de las puertas delanteras.

  • Renault 12

  • Lo que no sirve: Los limpiaparabrisas, que a mas de 130 Km/h "flotan" y no pueden cumplir con su elemental función.

  • Lo mas complicado: Llevarlo derecho por la ruta con lluvia. El dibujo de los neumáticos ayuda a que esta tarea se transforme en un trabajo extra y sin posibilidad de superar los 100 Km/h.

  • Lo sensacional: La forma en que se adapta a los malos caminos, a velocidades superiores a los 120 Km/h y a los caminos montañosos con piso de ripio. Es franco, leal y fácil de corregir. Un gusto llevarlo alegre en lo sinuoso.

  • Lo que mas me sorprendió: Su interior, que aunque funcional, es demasiado espartano y algunos detalles de terminación están poco cuidados.

  • Lo que no comprendo: Por que la radio sigue ubicada en la consola que aloja ahora una guantera. Esta lejos del alcance del conductor.

  • Lo bueno: La posición de manejo (volante, pedalera, butaca regulable y anatómica), además, cinturones de seguridad combinados.

  • Lo rápido: Que arranca aunque la temperatura exterior este cercana a 0 grado.

  • Lo que no cambió: Su excelente tenida direccional en todo terreno. No cansa conducirlo durante horas.

  • Renault 12

  • Lo mas divertido: Obligarlo a sacar la cola en el ripio y corregirlo con una levantada de acelerador y un leve golpecito de volante. Invariablemente responde de maravillas.

  • Lo correcto: Su velocidad máxima del orden de los 150 Km/h teniendo en cuenta que es un motor 1.400 cm3. Igualmente vale el adjetivo para su aceleración.

  • Lo elegante: El diseño del tablero de instrumentos, instrumental y volante de dirección, en general su interior.

  • Lo que no se logro: Hacer funcionar correctamente la calefacción a altas velocidades en ruta. No calienta el habitáculo lo suficiente. Mucho menos para los pasajeros que eventualmente viajen atrás.

  • Lo milimétrico: La distancia que hay entre el panel del tablero de instrumentos y el alojamiento de la llave de contacto.

  • Lo duro: El accionamiento de la llave de apertura de las puertas. Se corre el riesgo de que la llave se parta en el intento..

  • Lo cansador: Viajar en ruta con el acelerador apretado mas allá de la mitad de su recorrido. El resorte hace mucha presión inversa y se cansa el pie y la pierna derecha.

  • Lo agradable: El nuevo diseño de trompa y cola del Renault 12 TS que ahora se hizo extensivo a TL de 1.300 cm3.

  • Lo molesto: La importante cantidad de agua que entraba en nuestra unidad por el sector delantero derecho bajo una lluvia que no tenia nada de extraordinario

  • Lo que se puede mejorar: La ubicación de la palanca de cambios. Para conductores de piernas largas que manejan alejados del volante, la palanca es casi inalcanzable para poner la tercera velocidad.

  • Renault 12

  • Lo noble: El funcionamiento del motor. Viajando constantemente a velocidades del orden de los 140 - 150 Km/h no acusa fallas ni fatiga. Muy confiable.

  • Lo que vibra: El motor funcionando en baja. Quizá el problema sean las patas del motor que trasmiten vibraciones al habitáculo.

  • Lo efectivo: La intensidad lumínica de las unidades ópticas rectangulares. Bajas y altas cumplen perfectamente con su función nocturna. No hay problemas en transitar a 140 Km/h porque el sector luminoso es amplio.

  • Lo raro: Cierta tendencia a desacomodarse en las rectas cuando se desacelera bruscamente o cuando se lo acelera de golpe.

  • Lo que molesta: La "quedada" que pone de manifiesto cuando se pisa el acelerador a fondo y entra en funcionamiento la segunda boca del carburador de apertura progresiva. Por un instante "tironea" en pleno proceso de aceleración.

  • Lo que no flota: Los limpiaparabrisas que presionan correctamente sobre la superficie vidriada a cualquier velocidad.

  • Lo justo: Su consumo para un motor de 1.4 litros tanto en ciudad como en ruta a velocidades altas.

  • Lo impreciso: El medidor de nivel de combustible en el tanque. Cuando la aguja marca reserva puede haber entre cinco, diez o quince litros. Además, la aguja oscila demasiado.

  • Lo que corresponde: Espejo retrovisor exterior de fabrica.

  • Lo practico: La ubicación y tamaño del cenicero para los ocupantes de los asientos delanteros.

  • Lo fácil: De maniobrar en el transito veloz o de estacionar en cualquier agujero, pese a su tracción delantera que limita el radio de giro.

  • Lo mas positivo: Que mostrando una serie de mejoras en lo que respecta a performance no se descuido el confort que siempre fue virtud del R-12.

Otros datos

Motor: 1.4 litros con cuatro cilindros en línea y 90 CV

Transmisión: Manual de cuatro marchas

Velocidad máxima: 149,7 km/h

Aceleración 0-100 km/h: 15,3 segundos

Distancia de frenado a 120 km/h: 76,1 metros

Consumo en ruta a 100 km/h: 8,30 l/100 km

Consumo en ciudad: 13.59 l/100 km 

Consumo en ciudad: 12,4 km/l