Como cada año desde 1950, la acción comenzó muy temprano. Arribamos a las cercanías del predio a las cuatro y media de la mañana para poder estacionar, ya que a las cinco en punto comenzarían a ingresar al césped de Pebble Beach los 219 automóviles que vestirían de gala el lugar.
Miles de personas fotografiaban y observaban las obras de arte rodantes que meticulosamente se iban ordenando en el campo. Cada auto tiene su lugar asignado, marcado previamente hasta el milímetro donde debe estar cada una de sus ruedas. Así de metódica es la organización: nada queda librado al azar.
Si bien las cinco de la mañana parece temprano, es indescriptible la cantidad de gente que se acerca a esa primerísima hora para ser parte del evento. El código de vestimenta elegante sugiere utilizar saco y sombrero o prendas de época. Esto hace que el concurso se convierta no sólo en un desfile de autos, sino también de personajes.
Apenas ingresan los autos comienzan a trabajar de inmediato los jueces en sus meticulosas evaluaciones recorriendo auto por auto con muchísima información recabada previamente y analizando hasta la originalidad de una abrazadera o de una cabeza de tornillo.
Es muy interesante ver grupos de jóvenes que los siguen para capacitarse y ser los jueces del futuro, teniendo en cuenta estudios que revelan cómo era cada pieza y cómo, en consecuencia, debe seguir siendo. A veces no es fácil obtener información de vehículos de los que tal vez hay una sola unidad en el mundo o muy pocas para comparar; sin embargo, las investigaciones previas son asombrosas.
Aquí, los diez modelos destacados del concurso que cubrió Parabrisas, el único medio local acreditado.
Bugatti Type 59 Gathering 1933
Es el último automóvil de Grand Prix de Ettore Bugatti y es la pieza que todos los entusiastas de la marca aspiran a tener. Se pudieron ver los cuatro originales de 1933 juntos, algo que no sucedía desde las épocas en que estos autos corrían, allá por la década del 30.
Thomas Flyer 1907 de la carrera “New York to Paris”
Fue el ganador de la particular competencia realizada en 1908 y en la cual había que llegar desde Nueva York hasta París para demostrar los avances tecnológicos a los que se podía aspirar en ese momento. Luego, esta carrera inspiró la famosa París–Pekín.
Alfa Romeo 6C 2500 Ghia Supergioiello Coupé 1950
Solamente se construyeron cuatro unidades de esta exquisita interpretación del Ghia 6C. Fue elegido el auto cerrado de post guerra más elegante de la muestra.
Howmet TX coupé 1968
Es el único auto de turbina que logró ganar una carrera. Es realmente atractivo escucharlo andar: uno espera un avión y aparece este aparato maravilloso. Sólo se construyeron dos unidades, y se dice que luego de la campaña la compañía los vendió por un dólar.
Ford Norm Grabowski “Kookie Kar” Roadster Pick-up 1922
Llamativo hot rod desarrollado en la década del 50 por Norm Grabowski. Este Ford T tenía modificaciones en el chasis tipo Ford A y un potente motor V8 Cadillac. Fue protagonista de películas y series durante la década del 50, convirtiéndose en un hot rod icónico para los estadounidenses. Ganó la categoría “Historic Hot Rod cover cars”.
Talbot Lago T150C–SS Figoni & Falaschi Teardrop Cabriolet 1938
Diseñado por la firma francesa que bajo la dirección de Figoni logró destacados diseños entre las décadas del 30 y el 50. Esta pieza de arte de 1938 fue nominada a Best of Show.
Mercedes-Benz 540K Erdmann & Rossi Special Cabriolet 1936
Sucesor del 500K, es quizá uno de los autos más bellos y elegantes de la historia. Este avanzado cabriolet contaba con un motor de 8 cilindros en línea de 5,4 litros con válvulas a la cabeza y compresor que se podía activar desde el interior. Este dispositivo transformaba al ya rápido impulsor de 115 CV en una bestia de 180 CV capaz de alcanzar los 160 km/h.
Renault XB Labourdette Transformable Landaulet 1907
Ganador de la categoría preservación que se reserva a vehículos que no han sido restaurados y se conservan en su estado original. Cada vez cobran más importancia los autos originales, aunque tengan desgaste o cicatrices de los años transcurridos. Tienen un gran valor histórico, ya que sólo pueden ser originales una sola vez.
Aston Martin DB4 GT Zagato Coupe 1962
Presentado en el Salón de Londres de 1960, fue la versión más radical del DB4 de calle pensada para competir con los Ferrari 250 en las carreras. Sólo se fabricaron 20 unidades Zagato.
"Best of Show 2019"
El ganador absoluto del concurso fue este maravilloso Bentley 8 Litre Gurney Nutting Sport Tourer perteneciente a Sir Michael Kadoorie, de Hong Kong. Este Bentley es un ejemplar de la era de W. O. Bentley y uno de los máximos representantes de la marca.
Tal vez el hecho de que se estaba celebrando el centenario de Bentley haya inclinado la balanza en la difícil decisión, puesto que los contendientes eran fuertes: nada menos que el Mercedes-Benz 540K, el Talbot Lago T150C-SS y el Aston Martin DB4 GT Zagato. "Este Bentley irradia fuerza y confianza, y eso se traduce en elegancia", dijo la presidenta del concurso, Sandra Button.
Este auto ya había sido galardonado por ser el ganador en su categoría, y en días anteriores había obtenido su primera condecoración por finalizar el Tour d´Elégance, que consiste en un recorrido de cien kilómetros y donde pudo demostrar que no sólo su condición estética es suprema, sino también su funcionalidad.