Pocos autos marcaron tanto la vida cotidiana de los argentinos como el Chevrolet Corsa. Presente en calles, rutas, taxis y garajes familiares durante más de dos décadas, se convirtió en sinónimo de primer auto, de viajes eternos a distintos puntos del país y de mecánicas simples que nunca fallaban. Ícono popular, económico y rendidor, el modelo de General Motors dejó una huella que todavía hoy se recuerda con cariño. Por eso, repasamos siete datos curiosos que explican cómo este modelo llegó a convertirse en un verdadero fenómeno nacional.
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El auto más vendido de la década en el país
El Corsa fue uno de los "best seller absoluto" entre fines de los 90' y buena parte de los 2000. Llegó a encabezar el ranking anual varias veces y se transformó en un verdadero fenómeno popular.

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Era alemán, pero se volvió símbolo argentino
Nació como Opel Corsa en Europa, pero aquí se nacionalizó: se produjo en la planta de GM en Rosario y adaptó su oferta a nuestro mercado, con versiones hatch, sedán, rural, pick-up (luego Montana) y hasta taxi “oficial”. -
El "primer auto" de toda una generación
Por precio, mantenimiento barato y mecánica simple (el 1.6 y el 1.4), el Corsa se volvió el primer 0 km de miles de argentinos. En muchas casas fue el heredado, el taxi, "el auto del trabajo"y el del viaje familiar.

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El Classic fue un Corsa… que vivió una segunda vida
Cuando el Corsa II ya estaba en el mercado, el modelo original siguió vendiéndose como Chevrolet Classic, conviviendo con su sucesor y manteniendo ventas altísimas durante años.

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Una gama rarísima para un chico del segmento B
Se ofreció en versiones tres y cinco puertas, sedán, rural y pick-up. Pocos modelos chicos tuvieron tanta variedad de carrocerías.

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El taxi que dominó Buenos Aires
En los 2000 fue el auto de taxi más común del AMBA, destronando a los Siena y 504 en muchos barrios. Barato, rendidor, simple de reparar: combinación imbatible. -
Un auto que aún hoy tiene “fandom”
Clubes, foros, encuentros, grupos en redes y un mercado de repuestos infinito. A 30 años de su llegada, el Corsa sigue “vivo” y querido, casi como un Falcon o 504 pero versión siglo XXI.
