En las últimas horas, varios medios europeos coinciden en que Alpine ya habría decidido reemplazar a Jack Doohan por Franco Colapinto, y solo restaría la confirmación oficial. El anuncio podría concretarse antes del GP de Imola. La falta de resultados del australiano aceleró una decisión que golpea además a la academia de la escudería francesa, responsable de su formación.
En paralelo, Oliver Oakes dejó la dirección del equipo. Aunque Alpine presentó su salida como una renuncia, todo apunta a un despido motivado por sus vínculos con Hitech, estructura asociada en el pasado a inversores polémicos como Dimitri Mazepin. A su vez, era uno de los que más apoyaba al piloto oceánico en la Máxima, a pesar de los pésimos resultados. Flavio Briatore asumió como director ejecutivo y asesor, fortaleciendo el control en un momento crítico.
El italiano, que siempre vio en Colapinto una opción más sólida que Doohan, intensificó en los últimos días el programa de preparación del argentino. Ante la imposibilidad de probar en Silverstone, trasladó los ensayos a Zandvoort, donde Franco completó simulaciones de carrera, gestión de neumáticos y trabajo técnico con los ingenieros. También sigue un plan físico para llegar óptimo a su posible debut.
De confirmarse su incorporación, Colapinto se encontrará con un Alpine A525 competitivo en chasis pero penalizado por un motor Renault que pierde cerca de 3 décimas por vuelta. Esta limitación llevó a Briatore a cancelar el programa de motores Renault y firmar con Mercedes a partir de 2026. Mientras tanto, los ingenieros intentan compensar con mejoras aerodinámicas, lo que permitió a Pierre Gasly sumar algunos puntos. El consolidad piloto francés, precisamente, ya expresó su respaldo a la llegada del argentino.
Más allá de su potencial en pista, Colapinto también es un activo mediático que Alpine valora para atraer patrocinadores y visibilidad. Solo resta la confirmación oficial para ver su esperado desembarco en la Fórmula 1.



