Walter Owen Bentley

"Comprobó que un factor limitante para el aumento de la potencia estaba en los pistones: los de hierro tendían a fracturarse y los de acero rompían los aros. Se le ocurrió fabricarlos con una aleación de aluminio y cobre. Se aplicaron al motor y la potencia creció y no se presentaron fallas."

Redacción Parabrisas

Un constructor inglés de motores y automóviles de merecida fama, y un ingeniero brillante que aplicó conceptos innovadores en las plantas motrices, fue, sin lugar a dudas, Walter Owen Bentley, también conocido como “WO” y que nació el 16 de septiembre de 1888 en Hampstead, en las afueras de Londres. Fue hijo de una familia acaudalada y el menor de nueve hermanos. Después de cursar sus estudios secundarios y por su gran pasión por los ferrocarriles, se inscribió como alumno en la escuela de ingeniería ferroviaria del Great Northern Railway System, donde consiguió su título en 1910, aunque posteriormente también estudió ingeniería mecánica en el King´s College de Londres. Al principio no le gustaban los autos, aunque después se hizo muy aficionado a ellos, principalmente porque empezó a correr con motos y a que en años posteriores fue jefe del taller de una flota de taxis de dos cilindros Unic, de procedencia francesa.

En 1912, adquirió con uno de sus hermanos una agencia automovilística de las marcas francesas Buchet, D.F.P. (Dorit, Flandrin y Parent) y Licorne. El primer auto producido por Bentley fue el modelo 12/40 de 1919, propulsado por un motor de cuatro cilindros y 3.0 litros, instalado sobre un chasis D.F.P. Bentley enseguida pudo comprobar que un factor limitante para el aumento de la potencia estaba concentrado en los pistones.

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