¿Cómo creemos que manejamos? ¿cómo pensamos que conducen los demás? ¿respetamos las señales? ¿hablamos por celular? Todas esas preguntas y otras más fueron el punto de partida para un estudio de la Universidad Siglo 21 titulada “El rol del conductor y el incumplimiento de las normas de tránsito”.
Tras un relevamiento de más de 1.000 casos, el trabajo de investigación destaca que la mitad de los argentinos reconoce utilizar el celular cuando maneja tanto para hablar como para enviar mensajes. Además, cuatro de cada diez encuestados manifestaron haber cruzado algún semáforo en rojo en los últimos 3 meses y nueve de cada diez cometen infracciones de tránsito habitualmente.
Participaron de la muestra conductores habituales de vehículos a motor (automóviles y/o motocicletas) de ambos sexos, de entre 18 y 60 años de edad, y con residencia en las ciudades de: Buenos Aires, Comodoro Rivadavia, Córdoba, Corrientes, Mendoza, Rosario y San Miguel de Tucumán.
“El informe presenta algunos resultados de un trabajo de investigación que indagó creencias y conductas vinculadas con el tránsito vehicular en Argentina. Se pidió a los participantes del estudio que manifestaran su opinión respecto a cuatro áreas temáticas: evaluación del rol de conductor, incumplimiento de normas de tránsito, consecuencias del incumplimiento de normas y disposición al incumplimiento de normas”, explicó Gabriel Escanés, titular de la Secretaría de Investigación de la citada universidad.
A la hora de evaluarse ellos mismos del 1 al 10, los conductores consultados se clasificaron con un 8,1. Pero al momento de calificar el desempeño de los demás, lo hicieron con un 5,2. Incluso el 94% de los participantes de este estudio se califican mejor a sí mismos que al resto de los conductores, con lo cual el bajo nivel de autocrítica podría representar una de las principales dificultades para lograr mejoras en los propios comportamientos.
En cuanto a las opiniones sobre cómo manejan las personas del mismo sexo, la evaluación favorece levemente a las mujeres por sobre los hombres, si bien esa diferencia es pequeña. “Ellas” perciben ser mejores conductoras que “ellos”. Así sean hombres o mujeres quienes evalúan como conducen personas del mismo o diferente sexo, las mujeres son percibidas como mejores conductoras que los varones.
Un tema no menor, que tiene que ver con la seguridad vial, está relacionado con la percepción de los participantes del estudio sobre sus propias conductas de cumplimiento -o incumplimiento- de las normas de tránsito. El 78% de los encuestados reconocen que no detuvieron totalmente la marcha del vehículo frente a la señal de “Pare”, aun cuando no circulasen otras personas por la vía transversal. La segunda infracción más común es el exceso de velocidad permitida: el 62% reconoce que la excedió al menos una vez en los últimos 3 meses.
En tercer lugar, tiene que ver con la utilización del celular mientras se maneja: la mitad de los encuestados reconoció haber hablado por teléfono, enviado y/o recibido mensajes de textos. Por último, cuatro de cada diez dijeron haber cruzado algún semáforo en rojo en los últimos 3 meses.
La conclusión a la que se llega en el informe luego de hacer un resumen de los resultados, es que nueve de cada diez argentinos cometen infracciones de tránsito. “Las bajas proporciones de infractores que recibieron algún castigo económico o multa por incumplir alguna de estas cuatro normas de tránsito resultan, al menos, poco alentadoras. Este predominio de la impunidad -ausencia de castigo- en las conductas consideradas 'fuera de la norma' tiene consecuencias considerables para la legitimidad de las normas viales, la aplicación de la justicia y el tejido social, entre otros aspectos”.
El último aspecto que se indagó está relacionado con la probabilidad de que los consultados adopten conductas consideradas “fuera” de la norma. El 77,5% de los participantes indicaron que es probable o muy probable que superen el límite máximo de velocidad en caso de estar apurados. Luego, un 73,4% de los encuestados expresó el mismo nivel de propensión a incumplir la obligación de detener por completo el vehículo ante un cartel de “Pare”. Y, finalmente, la mitad sostuvo que es probable o muy probable que crucen semáforos en rojo en horas de la madrugada y respondan una llamada al celular durante la conducción.
