Murió la principal accionista de BMW

Johanna Maria Quandt tenía 89 años. Era la segunda mujer más rica de Alemania. Poseía el 46,7% de las acciones de la automotriz.

Redacción Parabrisas

Johanna Maria Quandt, de 89 años y la mayor accionista de la empresa fabricante de autos BMW, murió la semana pasada en Bad Homburg, Alemania. La familia no informó las causas del deceso.

Johanna era la esposa de Hernert Quandt, encargado de reflotar la firma en los años 60 y con quien estuvo casada 22 años (desde 1960 hasta 1982). De bajo perfil social, poseía el 46,7% de las acciones de BMW -las que compartía junto a sus hijos Susanne Klatten y Stefan-, una participación que sólo en 2014 le reportó cerca de 815 millones de euros, según los balances oficiales.

Asimismo, intervenía en otras empresas alemanas. De acuerdo a la revista Forbes, su patrimonio neto ascendía a u$s14.300 millones. También era miembro temporal del Consejo de Supervisión del fabricante de vehículos bávaro.

El presidente del Consejo de Supervisión de BMW, Norbert Reithofer, indicó en un comunicado: “Johana Quandt impresionó a su entorno con su calidez y sus formas sencillas y cercanas”.

Herbert Quandt había heredado de su padre, junto a su hermano Harald, la participación en varias compañías alemanas allá por 1954, entre las que se encontraba la fabricante de pilas Varta y la mencionada automotriz. Pero pasó a ser el accionista mayoritario de la misma recién en 1959, luego de una crisis financiera en la empresa. Johanna lo había conocido durante la década del 50, cuando era su secretaria.

Cuando Herbert murió en 1982, ella pasó a comandar la firma. Se desempeñó como vicepresidente del Consejo de Vigilancia de BMW durante 15 años, hasta 1997. Luego se retiró y dejó el mando a sus hijos. En 2009, recibió la Gran Cruz del Mérito Federal.

A Johanna Quandt también se la conocía por ser una de las principales benefactoras del partido conservador alemán, hoy con Angela Merkel a la cabeza. En 2013 le ofreció una donación de dinero importante, y después de la reelección de Merkel para un tercer mandato, los Quandt donaron cerca de 700.000 euros a la Unión demócrata-cristiana (CDU).

La familia Quandt se convirtió en 2014 en la de mayor fortuna de Alemania, con un patrimonio cercano a los 31.000 millones de euros, según el semanario Manager Magazine. También posee participaciones en el especialista de fibras de carbono SGL Carbon y en el grupo químico Altana.

Por otra parte, el apellido Quandt también está relacionado con las horas más sombrías de la historia alemana. Esto es así porque uno de sus ancestros, Günther Quandt, empleó 50.000 trabajadores forzosos bajo el régimen nazi, explotándolos hasta el punto que llevar a la muerte a algunos de ellos.  Su empresa armaba y equipaba a las tropas hitlerianas durante la Segunda Guerra Mundial y se enriqueció considerablemente gracias al despojo a los judíos. Recién en 2011 la familia hizo un arrepentimiento público.