Por Silvia Renée Arias
Acerca de su salud, no hay buenas noticias. El siete veces Campeón del Mundo, el alemán Michael Schumacher (46 años), lucha por su vida desde el 29 de diciembre de 2013, cuando sufrió un accidente de esquí en los Alpes franceses. Pero son otras las noticias que llegan de su entorno. En primer lugar, una empresa alemana asesora de finanzas, en honor a su larga asociación de dos décadas con Schumacher, y gracias a la participación de la familia del ex piloto, ha abierto una exposición denominada "Michael Schumacher-Récord Celebration”, que ilustra de manera clara al piloto más exitoso en la historia de la Fórmula 1, y presenta objetos privados nunca antes mostrados. La exposición -que estará abierta al público, de manera gratuita, durante dos años, y se halla en el Centro del Congreso de la ciudad alemana de Marburg-, lleva al visitante a través de los hitos y los éxitos de esta leyenda del deporte, pero también arroja luz sobre sus talentos como atleta extremo. Las mismas capacidades que lo mantienen aún con vida.
Por otra parte, su hijo Mike, de 16 años, que en aquél fatídico 2013 se consagró campeón europeo y subcampeón del mundo en la categoría Junior de karting bajo el nombre Mick Betsch (apellido de su madre, Corinna), ha firmado con el equipo Prema Powerteam para participar en la temporada de este año de Fórmula 4. Será el segundo año del hijo de Michael en una categoría de serie, puesto que en 2015 lo hizo en el campeonato alemán, donde obtuvo una victoria, un tercer lugar y finalizó varias veces entre los diez primeros. Al decir de Angelo Rosin, team principal del equipo (foto), Mick “es rápido, inteligente, determinado, y le gusta trabajar duro con el equipo para lograr el máximo rendimiento”. Bajo la tutela de Sabine Kehm, que fuera asistente y manager de su padre, Mick tiene todo a su alcance para intentar demostrar que es digno hijo deportivo de su padre.