En 1987, un Nissan Patrol lograba un hito en la historia del París-Dakar, al imponerse en la categoría Diesel y ser el primer vehículo con ese tipo de motor en finalizar entre los diez primeros de la clasificación general.
Pasaron los años y la compañía japonesa recuperó uno de sus vehículos deportivos más emblemáticos, recobró su estado original y lo llevó a su "hogar" en las dunas del desierto del Sahara.
El Patrol "Fanta Limón" fue restaurado por un equipo de ingenieros del Centro Técnico Europeo de Nissan (NTCE) en Barcelona, España. Transformar un montón de chatarra de un museo español en un vehículo de competición off-road, les llevó más de dos años de trabajo. La idea de recuperarlo surgió en febrero de 2014, cuando los técnicos del NTCE vieron imágenes del todoterreno en un foro de Internet. Cuando se dieron cuenta de que faltaban menos de tres años para cumplir el 30° aniversario, contactaron al museo para solicitar su devolución.
La historia exitosa del modelo de competición comenzó en 1986, cuando Nissan Motorsports diseñó un plan para participar en rallies de resistencia off-road de alto nivel.
La meta principal era el París-Dakar, que se largó el 1°de enero de 1987. Fueron 312 los vehículos que formaron parte de la extenuante carrera de 13 mil kilómetros, que atravesaría Europa, Argelia, Níger, Mali, Mauritania y Senegal. El equipo Nissan Fanta Limón inscribió dos vehículos; el número 211 con Miguel Prieto y Ramon Termens como piloto y navegante respectivamente; y el 212 de los hermanos Jorge y Hansi Babler.
Sólo el 211 llegó hasta el final, logrando el 9° puesto. El actual paradero del 212 es completamente desconocido, pero el 211 fue cedido al museo de Salvador Claret, una colección privada de vehículos y museo automovilístico ubicado al sur de Girona, España. Y allí permaneció durante casi 30 años.
https://youtu.be/uU8jxVX2GOw
