Sébastien Loeb tendrá la posibilidad de volver a manejar un auto de la marca y la categoría que más satisfacciones le dio a lo largo de su exitosa vida deportiva. En las próximas semanas, el nueve veces campeón mundial de rally realizará tests privados sobre asfalto a bordo de un Citroën C3 WRC en versión reglamentación WRC 2017.
En esas pruebas, el piloto francés se encontrará con un modelo más rápido y competitivo que todos los que manejó en los campeonatos mundiales del especialidad. Para Citroën Racing, en tanto, será una oportunidad importante para beneficiarse de su experiencia técnica.
"Con la creación de la entidad PSA Motorsport, formamos a partir de ahora, un único y gran equipo. Mientras compito en el Rally Raid y en el campeonato del mundo de Rallycross con Peugeot, puedo aportar mi experiencia a Citroën testeando el C3. ¡Tengo prisa por volver subirme a un WRC y medir la evolución tecnológica de la disciplina! El rally es una pasión. De todas aquellas disciplinas en que participé desde mi alejamiento hace 5 años, las sensaciones que más me gustan son las del rally", afirmó Loeb.
