La F1, para los más puristas: siguen los motores turbo y serán más ruidosos

Tras una reunión general de la categoría, los principales actores plantearon eliminar uno de los sistemas de recuperación de energía híbrida. Así, aumentarán 3000 revoluciones y también su sonido. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

La Fórmula 1 quiere mantener su gran negocio pero no dejar afuera a los históricos fanáticos del mundo fierrero, y para eso, quiere para 2021 motores más ruidosos pero más económicos, sin dejar de lado la propulsión turbo e híbrida.

El proyecto se conoció esta semana en París después de una reunión entre los integrantes de la Federación Internacional del Automóvil, los dueños de los derechos comerciales de la categoría y los fabricantes.

De acuerdo al plan, los autos de la F1 mantendrían el motor V6 turbo híbrido de 1.6 litros, pero eliminaría una de las dos formas que se utilizan actualmente para generar potencia eléctrica. De esa manera, los propulsores serán más sencillos y más económicos.

Está en estudio dejar de utilizar el sistema de recuperación de energía MGU-H, el que convierte la energía térmica de los gases de escape en energía eléctrica. En cambio el MGU-K, el que aprovecha la energía cinética de las frenadas, será más potente y los pilotos podrán manipularlo durante la carrera.

Dentro los cambios, se espera que los motores tengan 3.000 revoluciones por minuto más, lo que los hará más ruidosos.

El director general de F1 Motorsports, Ross Brawn, dijo que las propuestas surgieron de una serie de reuniones con los equipos de F1 y los fabricantes de motores, además de contemplar la opinión de los fanáticos de la categoría reina del automovilismo.

"Hemos escuchado lo que los fanáticos piensan sobre las actuales unidades de potencia y sobre lo que les gustaría ver en el futuro cercano, con el objetivo de definir un conjunto de regulaciones que hagan motores más sencillos, baratos, que hagan más ruido y que creen las condiciones para facilitar la entrada a la Fórmula 1 a otros fabricantes, para alcanzar una parrilla más nivelada", explicó Brawn.

Por su parte, la FIA explicó que se continuará trabajando durante los próximos 12 meses en la definición de los elementos de las unidades de potencia, pero el diseño y desarrollo completo no será posible hasta que toda la información sea divulgada a finales de 2018.

Durante lo que queda de este año y el que viene, la FIA y la F1 también trabajarán con los equipos para establecer las restricciones de pruebas y desarrollo, así como otras medidas de contención de costos.

"A partir de ahora se iniciará una serie de reuniones con todas las partes interesadas para debatir y desarrollar la propuesta en el espíritu de la cooperación más amplio posible", señala la FIA.

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