Fueron allanados los locales de Porsche en Baden-Wurtemberg y Baviera, sur de Alemania, por una orden directa de la Fiscalía de Stuttgart. Se cree que varios trabajadores están involucrados en el escándalo de manipulación de motores Diesel que salió a la luz en 2015.
Según se informó, los fiscales y las fuerzas especiales desplegadas en la operación buscan pruebas contra tres empleados de la compañía, uno de ellos miembro de la Junta Directiva de Porsche, que habrían estado implicados en la manipulación de propulsores Diesel a través de la instalación de dispositivos que disfrazaban las emisiones reales de gases contaminantes.
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“Confirmamos que los investigadores realizaron un allanamiento a Porsche pero no podemos comentar más detalles debido a la investigación en curso. Cooperamos plenamente con las autoridades”, expresó la empresa mediante un comunicado.
Cabe recordar que Porsche pertenece al Grupo Volkswagen, compañía que en 2015 reconoció haber vendido once millones de vehículos manipulados a escala global.
Unos meses más tarde de que saltara el “Dieselgate”, la marca Porsche retiró voluntariamente del mercado su modelo Macan luego de que surgieran dudas en torno a su sistema de control de emisiones.
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Por si fuera poco, el año pasado el entonces Ministro de Transporte de Alemania, Alexander Dobrindt, no le permitió a la firma registrar uno de sus autos con un motor TDI de 3.0 litros.
Si bien aseguraron que los allanamientos no están para nada vinculados, vale decir que se produjeron días después de que Volkswagen iniciara una reestructuración masiva de su plana mayor. Entre tantos cambios, se incluye la sustitución de si director ejecutivo y la promoción de Oliver Blume, director de Porsche, para el consejo de administración del Grupo VW.
