Volkswagen volverá a competir después de tres décadas en la icónica carrera de Pikes Peak International Hill Climb y su objetivo es claro: batir el récord de su categoría y, por qué no, la marca absoluta establecida por Sébastien Loeb en 2013.
Luego de una enorme preparación, la marca develó su prototipo y brindó los detalles técnicos del I.D.R Pikes Peak, el vehículo deportivo completamente eléctrico que se enfrentará a los 19,99 kilómetros y a las 156 curvas que componen la “Carrera hacia las Nubes”, el próximo 24 de junio en Colorado Springs, Estados Unidos.
El vehículo dispone de 500 kilovatios, es decir, unos 680 caballos de potencia y un peso inferior a 1.100 kilogramos. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,25 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 240 km/h.
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Su diseño está basado en el equilibrio entre la capacidad de las baterías y el peso. Aproximadamente el 20 por ciento de la energía eléctrica requerida se genera por la propia unidad a lo largo de los casi 20 kilómetros que tiene la subida.
El piloto elegido para acelerar esta bestia es Romain Dumas, quien supo imponerse en esta competencia en tres ocasiones y quien también resultó ganador de las 24 horas de Le Mans.
Su meta será rebajar los 8:57,118 minutos que registró el neozelandés Rhys Millen en 2016 para liderar su clase, aún por debajo de la marca absoluta de Loeb: 8:13.878. ¿Le dará para borrar la plusmarca?
