El Gran Premio de Abu Dhabi marcó el cierre de la temporada 2018 y, también, el adiós de Fernando Alonso a la Fórmula 1. El ya campeón Lewis Hamilton volvió a cruzar la meta en la primera posición, sin embargo todos los aplausos se los llevó el asturiano que con un undécimo lugar apagó su motor como un reputado bicampeón mundial.
Aunque hombres como Sebastian Vettel (cuatro veces campeón mundial) y Flavio Briatore (ex jefe en Renault y actual amigo) dejaran en claro que no se creían que no fuera a volver, lo único cierto es que el español ya no correrá en la máxima categoría a partir de 2019, año que utilizará para perseguir otros objetivos.
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El más importante pasa por conquistar la Triple Corona, que incluye victorias en el GP de Mónaco de F1, en las 24 horas de Le Mans y en las 500 millas de Indianápolis. Las primeras dos ya las obtuvo, por lo que únicamente le resta la cita perteneciente al campeonato de Indycar. Y hacia allá va: tras una destacada primera aparición en 2017, donde si bien abandonó por problemas mecánicos llegó a liderar la carrera, Alonso ya tiene a la estructura McLaren en su bolsillo para repetir el intento el año próximo.
17 temporadas, 32 victorias, 97 podios, 22 poles, 3 subcampeonatos y 2 títulos en la Fórmula 1. Los números de Alonso son realmente increíbles, pero bien lejos están de reflejar su potencial. Malas decisiones en momentos claves, hicieron que el para muchos piloto más completo de la historia no pudiera aumentar su estadística.
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