La historia de Fiat IAVA tiene un capítulo fundamental en el desarrollo de la industria automotriz deportiva en Argentina, particularmente durante las décadas de 1970 y 1980. Fiat IAVA (Industria Argentina de Vehículos de Avanzada) se convirtió en un referente en la producción de autos deportivos de alto rendimiento en el país.
Contexto histórico: El auge del automovilismo en Argentina
En los años 60 y 70, el automovilismo deportivo comenzó a consolidarse como una actividad muy popular en Argentina. Fiat había comenzado a producir vehículos en el país desde mediados del siglo XX, y con el paso de los años, se había convertido en una de las marcas más respetadas y vendidas. Al mismo tiempo, el mercado automotor argentino tenía una demanda creciente de vehículos deportivos y de alto rendimiento, tanto para uso en ruta y ciudad como para competiciones.
En este contexto, nace IAVA en 1971, como una colaboración entre Fiat Concord (filial argentina de Fiat) y un grupo de ingenieros (y concesionarios) argentinos apasionados por el automovilismo. El objetivo de IAVA era producir versiones deportivas y mejoradas de los modelos de serie pertenecientes a la marca italiana, con un enfoque en incrementar las prestaciones, la estética y la experiencia de conducción.
Fundación y desarrollo de IAVA
Industria Argentina de Vehículos de Avanzada (IAVA) fue fundada con la idea de crear vehículos deportivos a partir de la base de modelos populares, con modificaciones tanto mecánicas como estéticas. Los autos de IAVA no eran producidos masivamente, sino que eran ediciones limitadas que se destacaban por la atención al detalle y la personalización.
IAVA se encontraba radicada en Av. Fondo de la Legua 2200, en la locaclidad de Martínez. El responsable técnico fue Juan Carlos Fisanotti, quien fue el encargado de crear el 128 IAVA 1100.
El Fiat 128 como base de operaciones
Uno de los primeros y más exitosos vehículos en ser modificado por IAVA fue el 128, una de las joyas producidas por Fiat en Argentina. Bajo la órbita de IAVA fue, sin duda, el modelo más emblemático de esta colaboración y se convirtió en un ícono nacional.
Fiat 128 IAVA TV 1100
Fue la primera versión deportiva que salió de la planta. A partir de la base del sedán, IAVA realizó mejoras sustanciales en el motor y la suspensión para darle un carácter deportivo:
Motor: el Fiat 128 de serie tenía un motor de 1116 cc con una potencia de alrededor de 60 CV. IAVA ajustó este motor para alcanzar aproximadamente 82 CV, logrando un aumento significativo en la velocidad y la aceleración del vehículo.
Modificaciones mecánicas: se realizaron modificaciones en el sistema de escape, carburador, y la relación de compresión, lo que mejoró la respuesta del motor. Además, se reforzaron elementos clave de la suspensión para mejorar la estabilidad en curvas.
Aspecto exterior: el 128 IAVA tenía una estética más agresiva, con llantas deportivas, alerones, franjas laterales con el logotipo de la división, y algunos detalles aerodinámicos.
Interior deportivo: Se añadieron asientos de competición, un volante de diseño especial y un panel de instrumentos deportivo.
Este modelo ganó gran popularidad entre los jóvenes y aficionados a los autos deportivos de la época. El éxito del 128 IAVA TV 1100 llevó a la creación de nuevas versiones más potentes y mejoradas.
Fiat 128 IAVA TV 1300
Esta variante era una evolución del 128 IAVA, equipado con un motor de 1290 cc, que producía entre 90 y 100 CV, dependiendo de la versión. El TV 1300 se destacó por su aceleración mejorada y una mayor velocidad máxima, además de las mejoras en el manejo, lo que lo convirtió en una opción ideal para los entusiastas de los autos deportivos.
Otras versiones y modelos de IAVA
Además del Fiat 128 IAVA, la división también trabajó en otros modelos, aunque ninguno alcanzó la misma popularidad. Algunos de estos fueron:
- Fiat 133 IAVA
El pequeño hatch también fue sometido a las modificaciones de IAVA para crear una versión deportiva. Esta configuración ofrecía un mejor rendimiento en comparación con la versión estándar. Contaba con mejoras en el motor, la suspensión y algunos detalles estéticos que lo hacían más atractivo para el público juvenil.
- Fiat 147 IAVA
El 147 también recibió el tratamiento deportivo de IAVA, más conocido como Sorpasso. Se convirtió en una opción atractiva para quienes buscaban un auto compacto pero con prestaciones "sport".
Participación en competencias automovilísticas
Una parte crucial del éxito de IAVA fue su involucramiento en las competencias automovilísticas. Los modelos deportivos, especialmente el Fiat 128 IAVA, participaron en diversas competiciones locales en las categorías de Turismo Carretera y otras carreras de velocidad. Los resultados obtenidos en pista ayudaron a consolidar la reputación de IAVA como una marca de alto rendimiento.
Copa Fiat 128 IAVA
Una de las competiciones más famosas fue la Copa Fiat 128 IAVA, un campeonato monomarca que se organizó en Argentina, donde los autos Fiat 128 IAVA compitieron entre sí. Esta copa atrajo a muchos pilotos jóvenes y fue una cantera de talentos del automovilismo nacional.
Declive y desaparición de IAVA
A pesar del éxito y la popularidad de los modelos Fiat IAVA, los problemas económicos y sociales que Argentina experimentó en las décadas de 1970 y 1980, sumados a los cambios en la política industrial de la marca italiana, llevaron al declive de la división. En los años 80', Fiat comenzó a concentrarse más en la producción en masa de vehículos de bajo costo, lo que llevó al cierre de IAVA.
El último 128 producido por IAVA salió de la línea de producción en 1981, marcando el final de una era para los autos deportivos en Argentina, aunque la división sobrevivió hasta 1985, incluso el Sorpasso fue una de las estrellas de este período (post 128 IAVA). Sin embargo, los vehículos IAVA siguieron siendo muy apreciados en el país, y hasta el día de hoy, son considerados piezas de colección y objetos de deseo entre los entusiastas del automovilismo.
Legado de Fiat IAVA
Esta mítica línea ha perdurado en la cultura automovilística argentina, y los modelos que fueron modificados por esta división se transformaron en verdaderos clásicos. Los Fiat 128 IAVA en particular se han convertido en vehículos de culto, con un mercado activo de restauración y exhibición.
Además, el trabajo de IAVA sentó un precedente en Argentina para la producción de vehículos deportivos a nivel local y fomentó una mayor apreciación por los autos de alto rendimiento en el país.
Fiat IAVA no solo modificó autos, sino que creó una identidad para los amantes de los deportivos compactos en Argentina, demostrando que era posible desarrollar vehículos locales con características competitivas en términos de rendimiento y estilo.