GR Yaris 2025 Manual vs. Automático: Sensaciones a Fondo en el Autódromo de San Nicolás

Nos subimos al evolucionado deportivo de Toyota en sus dos versiones, ¿cuáles fueron las primeras impresiones? Galería de fotos

Augusto Brugo Marcó

El Autódromo de San Nicolás, con su trazado técnico y su asfalto abrasivo, fue el escenario ideal para una jornada inolvidable al volante de tres versiones distintas del Toyota GR Yaris. Este hot hatch, desarrollado por Toyota Gazoo Racing, es mucho más que un auto deportivo: es un puente entre la calle y el rally, una máquina que despierta emociones crudas en cada curva. En esta prueba, manejamos una unidad manual de la primera generación, una manual de la nueva generación 2025 con mayor potencia y una tercera con la novedosa caja automática GR-DAT.
Toyota Gazoo Racing
La arrancada: pura adrenalina

Al encenderlo el motor tricilíndrico 1.6 turbo de 300 CV ruge con una energía que eriza la piel. Este bloque, optimizado con pistones más livianos, válvulas de escape reforzadas y mayor presión de inyección, es el más potente de su tipo en producción. En un tramo rápido (el circuito estaba modificado con conos para limitar los excesos y no ir al máximo) del autódromo de  San Nicolás, el GR Yaris acelera con una furia que no parece propia de un auto de 1.280 kg. La tracción integral GR-FOUR, con modos ajustables (60:40 en Normal, hasta 30:70 en Track), asegura que cada caballo se traduzca en movimiento sin buscar demasiado los limites en algunos tramos orillamos los 180 km/h y estimamos que fácilmente podría llegar a los 230 o mas km/h
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En las curvas: precisión quirúrgica

El verdadero carácter del GR Yaris se revela en las curvas del circuito. La carrocería, con un 13% más de puntos de soldadura y un 24% más de adhesivo estructural, ofrece una rigidez que se traduce en una dirección más directa. La suspensión MacPherson delantera y de doble horquilla trasera, ajustada con feedback de pilotos del WRC, mantiene el auto pegado al asfalto. En la horquilla del San Nicolás, los diferenciales Torsen y la respuesta inmediata del acelerador permiten jugar con el sobreviraje controlado. Se corrigen los errores con facilidad gracias a una dirección precisa y una suspensión que minimiza la inclinación en curvas rápidas. Los frenos, con discos ventilados de 356 mm adelante y 297 mm atrás, resisten el fading incluso en sesiones intensas.
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Un diseño que grita competición

El GR Yaris 2025 impone presencia con líneas agresivas, capó de aluminio ventilado, llantas forjadas de 18 pulgadas y un alerón trasero funcional. Las mejoras del modelo 2025 incluyen un frontal rediseñado con entradas de aire más grandes, un paragolpes modular y faros LED unidos por una barra lumínica. El techo de fibra de carbono. En el interior, la cabina está orientada al conductor, con una pantalla de 10,5 pulgadas (Apple CarPlay/Android Auto inalámbricos) inclinada 15 grados, un cuadro digital de 12,3 pulgadas con telemetría y asientos deportivos. La posición de manejo, 25 mm más baja crea una atmósfera de competición.

El GR Yaris 2025 en Argentina ofrece diferenciales Torsen, suspensión GR Circuit, pinzas rojas, neumáticos Michelin Pilot Sport, sensores de estacionamiento, Asistente de Salida Segura, Detector de Ángulo Muerto, Alerta de Tráfico Trasero Cruzado, asientos/volante calefactables y audio JBL. El paquete Toyota Safety Sense (control de crucero adaptativo, sistema de precolisión, mantenimiento de carril) es de serie. La preventa, lanzada en abril de 2025, fijó precios en USD 70.000 (manual) y USD 71.800 (automática), con unidades limitadas en los GR Garage.

Primera unidad: GR Yaris manual (primera generación)

La jornada comenzó con un GR Yaris de primera generación (2020-2023), equipado con el motor tricilíndrico 1.6 turbo de 272 CV. En la recta principal de San Nicolás, esta unidad mostró una aceleración sólida, aunque menos explosiva que las versiones 2025. La caja manual de seis velocidades, con un tacto preciso y recorridos cortos, invita a jugar con las marchas. En las curvas, la tracción integral GR-FOUR (modos Normal, Sport y Track) y la suspensión rígida ofrecen gran agarre, pero el chasis, menos reforzado que en la nueva generación, muestra algo más de balanceo en los cambios de apoyo. En San Nicolás, fue un recordatorio del carácter puro que definió al GR Yaris desde su debut.

Segunda unidad: GR Yaris manual 2025 (mayor potencia)

La segunda unidad, un GR Yaris 2025 manual, elevó la experiencia a otro nivel. El motor 1.6 turbo, optimizado con pistones más ligeros, válvulas reforzadas y mayor presión de inyección, entrega 300 CV. En la recta, la aceleración es visceral, con una respuesta inmediata que empuja contra el respaldo. La carrocería, con un 13% más de puntos de soldadura y un 24% más de adhesivo estructural, ofrece una rigidez que se traduce en una dirección más directa. En la horquilla del circuito, los diferenciales Torsen y la suspensión GR Circuit permiten atacar las curvas con precisión quirúrgica, corrigiendo el sobreviraje con pequeños toques de volante. La caja manual sigue siendo un deleite, con un embrague firme que refuerza la conexión con el auto.

Tercera unidad: GR Yaris 2025 con caja automática GR-DAT

La tercera unidad, equipada con la nueva caja automática de ocho velocidades GR-DAT (Direct Automatic Transmission), fue la sorpresa de la jornada. Desarrollada específicamente para el GR Yaris con aportes de pilotos del WRC y el WEC, esta transmisión usa un convertidor de par optimizado para cambios ultrarrápidos y un software que adapta los puntos de cambio según el estilo de conducción. El diseño, inspirado en autos de rally, incluye un enfriador de aceite para soportar el uso intensivo en circuito. Según Toyota, el desarrollo tomó años de pruebas en condiciones extremas, incluyendo tramos de rally en Japón y circuitos europeos, para garantizar la robustez y la precisión requeridas por un auto de Gazoo Racing.

En San Nicolás, la automática brilló por su versatilidad. Ofrece tres modos de conducción: Eco, que suaviza los cambios para un manejo relajado; Normal, ideal para uso mixto con transiciones fluidas; y Sport, donde los cambios son más rápidos y agresivos, manteniendo el motor en el rango óptimo de revoluciones. En modo secuencial, la palanca o las levas permiten un control manual que imita la lógica de un auto de carreras. En la recta, la GR-DAT redujo los tiempos de aceleración respecto a la manual. En curvas, los cambios automáticos en modo Sport son tan precisos que apenas se extrañan las levas, aunque la experiencia es menos visceral que con la manual.
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Sensaciones más allá de los números

Conducir las tres unidades en San Nicolás fue una masterclass en evolución automotriz. La primera generación, con su carácter crudo, sigue siendo adictiva, pero la 2025 manual lleva la experiencia a nuevas alturas con su potencia y precisión. La automática, por su parte, añade versatilidad sin perder la esencia racing. El sonido del motor, con su gruñido grave y el silbido del turbo, es hipnótico en todas las versiones. La tracción integral GR-FOUR, ajustable en cada unidad, te hace sentir como un piloto del WRC, especialmente en modo Track.

Un auto singular en el mercado argentino

El GR Yaris no tiene rivales directos en Argentina, donde modelos como el Audi S3 o el Mini JCW no igualan su combinación de tracción integral, bajo peso y herencia de rally. Su exclusividad (300 unidades del modelo anterior en el país y unas 100 de la actual ) y su precio lo convierten en un objeto de culto. En Argentina, eventos como el GR Day refuerzan el compromiso de Toyota con los entusiastas.

Conclusión: un ícono moderno

El Toyota GR Yaris 2025, en sus tres variantes probadas en San Nicolás, es una obra maestra que combina tecnología de vanguardia, herencia de rally y una conducción que emociona. Desde la pureza de la primera generación hasta la potencia brutal de la 2025 manual y la versatilidad de la automática GR-DAT, este hot hatch redefine lo que un auto deportivo puede ser. Como dijo Akio Toyoda, “Morizo”: este es un auto hecho para sonreír. Y en San Nicolás, no pude parar de hacerlo.

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