Ford dejó una huella imborrable en la historia de la Fórmula 1, dominando el campeonato entre finales de la década del ‘60 y los primeros años de los ‘80. Durante ese período acumuló 174 triunfos en Grandes Premios, 10 coronas de constructores y 13 títulos de pilotos.
Aunque su última participación en la categoría fue en 2004, aún conserva el tercer lugar entre los fabricantes de motores más laureados, solo superado por Mercedes y Ferrari.
Con su regreso previsto para la temporada 2026, la automotriz estadounidense se prepara para abrir una nueva etapa en su vínculo con la máxima categoría. De la mano del nuevo reglamento de la FIA, que incorpora combustibles renovables y un mayor componente eléctrico, Ford buscará transformar la F1 en un banco de pruebas y vitrina tecnológica para sus futuras innovaciones.
Actualmente, Ford Performance (la división enfocada en el desarrollo de modelos deportivos y competencia) colabora con Red Bull en la ingeniería de elementos esenciales que formarán parte del tren motriz del próximo monoplaza, incluyendo tanto el propulsor térmico como el sistema híbrido.
A lo largo de su trayectoria en el automovilismo, Ford estuvo asociada a figuras icónicas del deporte motor como Jim Clark, Graham Hill, Jackie Stewart, Ayrton Senna, Michael Schumacher, Keke Rosberg y Carlos Reutemann.
Senna inició su carrera profesional en 1981 en la Fórmula Ford, donde logró su primer campeonato. Al año siguiente compitió en la Fórmula Ford 2000, ganando reconocimiento internacional gracias a su impresionante racha de nueve victorias consecutivas. Ese rendimiento captó rápidamente la atención de los equipos más poderosos de la época.
Ya consagrado, el brasileño logró hitos memorables a bordo del McLaren MP4/8 con motor Ford, como el récord de victorias en el Gran Premio de Mónaco (seis), su triunfo número 40 en Japón y su última victoria, en el Gran Premio de Australia de 1993, que le permitió alcanzar el subcampeonato tanto en el certamen de pilotos como en el de constructores.
Carlos Reutemann, por su parte, compitió en la F1 entre 1972 y 1982, participando en 146 carreras, con 12 victorias y 45 podios. Ford fue una pieza clave en sus primeros pasos, permitiéndole proyectarse a nivel internacional. En varias etapas de su carrera condujo autos equipados con motores Ford V8, como los Brabham BT34 y BT37. Además, en sus años iniciales en Argentina, participó en categorías nacionales al volante de vehículos de la marca.
El desembarco de Ford en la Fórmula 1 se produjo en 1967 con el mítico motor DFV, diseñado junto a Cosworth Racing. Su debut fue espectacular: apenas dos meses después de su presentación, Jim Clark se llevó la victoria en el Gran Premio de Holanda con el Lotus Ford. El DFV terminó convirtiéndose en el motor más exitoso de la historia de la categoría, acumulando 155 victorias hasta 1983, cuando Keke Rosberg ganó en Mónaco poco antes del auge de los motores turbo.
Posteriormente, Ford siguió en competencia con impulsores turboalimentados y aspirados, cerrando su participación más destacada con el Zetec R V8, el motor que llevó a Michael Schumacher a conquistar su primer campeonato mundial en 1994.