¿Dónde dejé el auto? es una de las preguntas más frecuentes que nos hacemos los conductores en reiteradas ocasiones, ya sea en un estacionamiento o simplemente cuando paramos en la calle. A continuación, te contamos un caso sorprendente ocurrido en Europa.
Por lo general, recorremos el lugar donde creemos que lo hemos visto por última vez y en el peor de los casos una señal sonora o lumínica asociado a la alarma, nos llama la atención y podemos encontrar finalmente nuestro vehículo. Si alguna vez pensaste que tardaste demasiado tiempo en encontrarlo, casi ningún caso supera al de un hombre en Alemania.
El hecho ocurrió en Frankfurt en 1997. Tras una denuncia por robo y 20 años en el medio, un día el dueño levanta el teléfono y le dicen: "lo encontramos". Según reveló Augsburger-Allgemeine, el auto siempre estuvo estacionado en el mismo lugar y nadie lo había movido. Todo indica que no tenía ni alarma ni rastreador.
¿Cómo lo encontraron?
El auto había quedado estacionado en un antiguo garage de un edificio industrial durante los años 90' y luego de dos décadas sin rastros, las personas del lugar llamaron a las autoridades competentes, ya que necesitaban remover el auto para demoler el lugar. Increíble pero real, el vehículo pasó 20 años oxidándose y a nadie se le había ocurrido dar aviso.
Finalmente, el dueño de 76 años se acercó al lugar para reencontrarse con su auto pero el tiempo pasa y los cambios fueron muy notorios. Del vehículo, lo más destacado era el óxido. El último viaje a bordo de su antiguo modelo fue rumbo al desarmadero.
