McLaren presentó el 620R, un poderoso superdeportivo que se suma a la gama Sports Series de la marca y está basado en el 570S GT4 de competición. Si bien esta nueva edición limitada de 350 unidades fue homologada para circular por la calle, está preparada para poder disfrutar de sus prestaciones en pista, y sin todas las limitaciones técnicas impuestas por las regulaciones de las carreras.
Construido rigurosamente a mano en las instalaciones de Woking, Inglaterra, el nuevo modelo comparte elementos aerodinámicos y componentes del chasis con el 570S GT4. El motor es el mismo V8 bi-turbo de 3.8 litros, pero ahora con una potencia de 620 CV al estar libre de las restricciones reglamentarias.
Este propulsor se encuentra asociado a una transmisión de siete marchas Seamless Shift, que le permite al McLaren 620R acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y de 0 a 200 km/h en 8,1 segundos. La velocidad máxima es de 320 km/h.
Como cualquier auto de carrera, el habitáculo fue despojado de todo lo superfluo: el 620R, por ejemplo, carece de las alfombrillas y guantera. En el caso del aire acondicionado, el sistema de navegación IRIS y el sistema de audio, también se omiten en el equipamiento estándar, aunque se pueden elegir como opcional sin costo extra.
Tanto el conductor como el acompañante disponen de butacas de competición de fibra de carbono ultra livianas con cinturones de seguridad de seis puntos que vienen de serie. El vehículo también incorpora la “Track Telemetry” (MTT) que se muestra en la pantalla táctil de 7 pulgadas ubicada en el centro.
La producción del modelo comenzará en enero de 2020, y las primeras entregas se harán en febrero. En su país de origen, cada automóvil tendrá un costo de 250.000 libras esterlinas (unos 329.500 dólares) incluyendo impuestos. Para los clientes que lo adquieran en Europa y los Estados Unidos, el precio incluye una jornada en pista acompañados por pilotos profesionales.