De dónde provienen los colectivos eléctricos que circulan en la ciudad

A partir de ayer comenzaron a transitar los primeros micros con energías alternativas, en Capital Federal y Gran Buenos Aires: cómo son y cuáles son sus especificaciones. Galería de fotos

Como ya anunció Parabrisas en el mes de marzo del año pasado, diferentes líneas de colectivos fueron elegidas para realizar un ensayo con nuevas unidades totalmente eléctricas, en el marco del plan Movilidad Limpia que propuso la Ciudad de Buenos Aires. Esta estrategia apunta a 2035 y busca reducir las emisiones de gases contaminantes (CO2, NOx, y MP) generadas por los vehículos con motores a combustión.

Como anunció ayer Perfil.com, son dos los primeros ómnibus ciento por ciento eléctricos que empezaron a funcionar. Cubren el recorrido de la línea 59, que conecta el barrio porteño de Barracas con la localidad bonaerense de La Lucila, partido de Vicente López. Forman parte de un proyecto cuyo objetivo es evaluar durante un año la viabilidad técnica y operativa de esta nueva forma de movilidad, así como los aspectos económico y, por supuesto, ambiental.

Los resultados se analizarán junto al Banco de Desarrollo para Latinoamérica (CAF) y a partir de ellos se sentarán las bases para la adopción de un plan a mayor escala en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que, con unos 18 mil colectivos, tiene una de las flotas más grandes de la región.

La resolución de esta nueva implementación fue publicada en el Boletín Oficial luego de que se diera a conocer la Resolución 284/2019. Según el documento, la medida incide en la incorporación de los ómnibus eléctricos en las flotas de las empresas de servicios de transporte por automotor de pasajeros de carácter urbano y suburbano.

De dónde provienen y qué modelos son  

Las unidades que se incorporaron a la flota de la línea 59 (más adelante se sumarán las líneas 12, 34, y 39) se denominan E12 y fueron fabricadas por la empresa china Yutong, una de las firmas con mayor producción de colectivos del mundo, con sede central en la ciudad asiática Zhengzhou. La carrocería de estas unidades, de piso súperbajo, miden 12.000 mm de largo, 2.550 mm de ancho, y 3.340 mm de alto.

Entre otras características de estos colectivos, en el interior aparecen pasamanos de aluminio, tablero de seguimiento, instrumentos electrónicos con pantalla LCD y aire acondicionado. 

En habitabilidad, cuenta con 27 asientos, más uno para el conductor, y espacio para personas con movilidad reducida. Además, posee sistema de monitoreo inteligente, resistencia de aislamiento, detección de fugas eléctricas, dos escotillas de techo controladas electronicamente, cámara de marcha atrás, cámara en la puerta central, reloj, radio, botones de solicitud de parada, rampa eléctrica de acceso para silla de ruedas, ajuste electrónico de retrovisores y ventana deslizante del conductor, entre otros elementos.

El equipo propulsor está conformado por un generador eléctrico YTM280-CV4-H, refrigerado por agua, que entrega 270 CV de potencia y 244 kgm de torque.

Ese motor se alimenta por un pack de baterías de iones de litio de 295 kW/h de capacidad que le otorga una autonomía del orden de los 220 kilómetros para las unidades de carga lenta, según datos del fabricante: en este caso, el tiempo de recarga es de entre dos y cinco horas para completar el total del acumulador.

Más adelante habrá unidades de carga rápida (uno en la línea 12, dos en la 34 y uno en la 39), que podrán circular alrededor de 70 kilómetros, según el uso, y tardarán hasta 20 minutos para reabastecer hasta el 80 por ciento de la energía durante el día y alrededor de 40 minutos para llegar al ciento por ciento, aunque la recarga completa se hará en horario nocturno.

 

Qué se espera de ahora en adelante

Hay que tener en cuenta que las dos unidades de la línea 59 estarán operativas todos los días en el horario de 5 a 23 y que realizarán el mismo recorrido que los colectivos de esa empresa con motores a combustión. Lo mismo sucederá con los vehículos que sumarán las demás líneas, aunque la diferencia estará , como decimos más arriba, en la autonomía.

Según el gobierno porteño, la idea de sumar estos vehículos de pasajeros amigables con el medio ambiente se debe a: son ecológicos, ya que no necesitan de combustible fósil para funcionar y no emiten gases contaminantes por lo que mejoran la calidad del medio ambiente; producen menos ruido que los colectivos convencionales, por lo que colaboran con un ambiente más amigable y con la disminución de la contaminación sonora; el uso de la electricidad es más eficiente y económico que los combustibles tradicionales; y al menor costo de mantenimiento, ya que el motor de un bus eléctrico es más simple.

Por último, la extensión de este ensayo, al menos en algunas empresas de colectivos, por ahora será de un año, aunque todo indica que esta tendencia se fortalecerá para 2020 cuando revisen las estadísticas sobre el desempeño de esta nueva modalidad.

  

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