Inteligencia artificial: cómo los autos pensarán con nosotros

Se espera que la inteligencia artificial ayude a que los automóviles sean más seguros y que conducir nos resulte más sencillo, pero ¿serán entonces los vehículos los que decidirán qué hacer? Galería de fotos

Por Fabian Hoberg (dpa)

Si uno lo piensa, la inteligencia artificial no está nada mal. El sistema de calefacción sabe cuándo subir la temperatura y la máquina de café decide sola cuándo dejar de calentar. En casa tenemos varios buenos ejemplos de las bondades de este tipo de inteligencia. ¿Por qué no habría de ser igual en el automóvil?
Los ingenieros aseguran que los autos, en un futuro, estarán en condiciones de hacerles muchas propuestas a sus conductores utilizando un logaritmo inteligente. Prácticamente todos los fabricantes están investigando cómo lograr que la inteligencia artificial (IA) genere confort y pautas para conducir y navegar.
"La inteligencia artificial ya ocupa un enorme lugar en la industria automotriz", comenta Jan Burgard, socio de la consultora Berylls Strategy Advisors. "Actualmente los fabricantes están volcados en el desarrollo de asistentes de voz para los sistemas de infoentretenimiento y al reconocimiento de imágenes. Ambos serían utilizados en los sistemas de conducción", explica.

La IA puede ayudar a evaluar decisiones para lograr, por ejemplo, resultados óptimos en el menor tiempo posible.

La IA puede ayudar a evaluar decisiones para lograr, por ejemplo, resultados óptimos en el menor tiempo posible. ¿La máquina es más inteligente que el hombre? No, "la AI siempre necesitará la participación del ser humano. Es más, se basa en desarrollos humanos", acota el investigador Steven Peters, que trabaja en Daimler.
Peters señala que el término "inteligencia artificial" muchas veces confunde a la gente, porque pareciera remitir a un funcionamiento robótico autónomo y superior cuando en realidad se remite a los aprendizajes humanos y sólo puede ser buena utilizando los datos que la alimentan.
Por supuesto, el aprendizaje mecánico juega un papel primordial. En el futuro, el auto analizará situaciones de tránsito y generará previsiones sobre el comportamiento de otros vehículos gracias al sistema de reconocimiento automático de imágenes y de parámetros, que se nutrirá de los datos previamente recolectados o "aprendidos".
Como último paso, tomará una decisión sobre el comportamiento sugerido para su propio vehículo. El sistema sabrá reconocer edificios, otros vehículos, personas, árboles, aceras, semáforos y pequeños obstáculos en la calle.

Inteligencia artificial: cómo los autos pensarán con nosotros
Inteligencia artificial: cómo los autos pensarán con nosotros

Llamando a mamá
De hecho, quienes hoy conducen un Mercedes-Benz Clase A con el sistema de entretenimiento MBUX ya reciben propuestas automáticas aprendidas con el tiempo por el sistema. "Por ejemplo, si una persona llama casi todos los martes a su madre al regresar a casa, ese día recibirá en el display la propuesta del llamado con el número de teléfono", ilustra Peters.
Si otra persona, en cambio, suele sintonizar a determinada hora un programa radial de noticias, también obtendrá esa propuesta del sistema cuando corresponda. De ese modo, la inteligencia artificial se convierte rápidamente en un asistente personal del conductor.
"Los sistemas que cuentan con AI tienen una gran ventaja: capacidades ilimitadas. El sistema no se deja distraer, no se cansa y no pierde la concentración, incluso en situaciones poco claras", explica Andre Roskopf, experto de AI de la automotriz BMW. La inteligencia artificial es la que permite la conducción autónoma, apunta. La AI es la que confecciona mapas de calles superexactos con contenidos dinámicos como los obstáculos temporales o la situación del tránsito.
Para Audi la AI es una tecnología clave para la conducción automática y para otras áreas como los nuevos servicios de movilidad y reconocimiento de imágenes. El fabricante se propone combinar a mediano plazo la inteligencia artificial con tecnologías convencionales para ofrecer mejor seguridad y generar una mayor confianza de los clientes en la tecnología.

Datos interconectados
Otro elemento importante de la cadena es la tecnología blockchain, que también se incorpora a los autos. Esta tecnología consiste en un registro de datos que pude ser ampliado constantemente, interconecta los datos y está encriptado, con lo cual es muy seguro.
Volkswagen también está realizando pruebas con un odómetro a prueba de manipulaciones. Este sistema permite guardar el kilometraje de un modo que sea imposible cambiarlo. ¿Para qué sirve? Para evitar falsificaciones. A la hora de vender o comprar un vehículo, por ejemplo, uno podrá pedir el certificado o el dato automático más reciente de cuántos kilómetros tiene la unidad en cuestión.
Porsche está desarrollando una tecnología que aumente la protección del vehículo ante posibles hackers y que, al mismo tiempo, permita que el dueño tenga una llave virtual para entregarles a terceros que utilicen el auto.

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