Los autos con caja manual son más seguros que los vehículos autónomos

Lo asegura el psiquiatra y escritor Vatsal Thakkar en un artículo publicado por el New York Times. ¿Por qué?

Redacción Parabrisas

A medida que pasaron los años, las asistencias para la conducción fueron ganando terreno, y poco a poco los vehículos sumaron nuevos sistemas que provocaron en el usuario, la omisión de ciertas tareas.  Algunos de los ejemplos que tuvieron su momento de apogeo y continúan hasta la actualidad son las cajas automáticas, para evitar el control manual del uso de embrague; frenado de emergencia, para detener al rodado ante distracciones del conductor; asistente de estacionamiento en posiciones horizontales y verticales, entre las tecnologías más destacadas.

De esta manera, con el correr del tiempo, las personas perdieron el hábito de prestar atención a diferentes factores y se acostumbraron al uso de herramientas que facilitan la conducción. Es así como el psiquiatra y escritor, Vatsal Thakkar, afirmó en el diario estadounidense New York Times, que luego de maniobrar el auto de su esposa, notó que no miraba a la cámara de retroceso ni a los retrovisores, debido a que su interés estaba puesto en los sensores sonoros de proximidad.

¿Por qué sucede este fenómeno?

Thakkar aseguró que se convirtió tan dependiente de la tecnología sensorial, que dejó de prestar atención a su alrededor a la hora de estacionar, y eso provocó consecuencias potencialmente peligrosas. A su vez, agregó que los vehículos autónomos dejan al conductor menos atento y generan posibles accidentes.

El psiquiatra comentó que esta contraposición sucede ya que en una conducción normal, el cerebro se encuentra en estado de casi constante vigilancia, pero si dejamos a alguien o algo dirigir desde nuestro lugar, esa atención cae vertiginosamente. A su vez, en la parte cognitiva, destaca que la materia gris puede identificar las prioridades de diferente forma, en relación a la tecnología de los vehículos.  

¿Cuál sería la solución?

Para el escritor, la respuesta a este problema está en la producción de autos que dispongan de una mayor intervención por parte del conductor, a diferencia de los vehículos autónomos, y para eso no hay nada mejor que la vuelta de la caja manual, en confrontación al ascenso cada vez mayor de motorizaciones combinadas con caja automática, como sucede en los principales mercados del mundo.

Por último, el psiquiatra defendió que en las variantes manuales, la palanca de cambios y el pedal de embrague estimulan el uso de los brazos y los pies en su totalidad, y eso genera un resultado que beneficia a una conducción más segura y atenta, en comparación con los autos que poseen cajas automáticas.