Pros y contras de los nuevos sistemas de peajes electrónicos

Las nuevas tecnologías para tratar de agilizar el tránsito son una realidad, aunque consigo mismas existen ciertos atributos y desventajas.

Redacción Parabrisas

Los peajes sin barreras ya son una realidad en diferentes lugares del mundo, pero en Argentina recién este año tomó impulso, y si bien primero fueron los autos, desde el viernes pasado se sumaron también las motos, para que este nuevo sistema comience a ganar terreno en los principales corredores viales de la Ciudad de Buenos Aires.

El primer caso en nuestro país de esta inédita modalidad se dio en algunos accesos de la autopista Illia, para realizar una prueba piloto, y tendrá su mayor auge con el estreno del Paseo del Bajo, en donde sólo circularán micros y camiones. De esta manera, la idea es continuar expandiendo la tecnología en las vías más rápidas de la Capital Federal, y es por eso que el proyecto final tiene previsto inauguraciones en 2020, en las subidas restantes de la Illia; en 2021 en la Perito Moreno; en 2022, en la 25 de Mayo; y en 2023, en la 9 de Julio Sur y Cámpora.

Si bien hasta ahora solo autos y tránsito pesado podían hacer uso de los nuevos peajes, desde la semana pasada también se sumaron las motos, y a través del pedido del dispositivo TAG, los usuarios de las dos ruedas podrán colocar el aparato en la parte frontal del vehículo para ser identificado con el sistema de telepase. Hasta ahora sólo podrán operar en las cabinas del peaje Parque Avellaneda e Illia en sentido a provincia, y el cobro figurará en el resumen de consumos de la tarjeta de crédito del conductor.

¿Qué ventajas tiene la nueva tecnología?

A través del sistema denominado Free Flow, las unidades que pasen por la zona de peaje no tendrán que detenerse, ya que un arco con cámaras láser identificará el vehículo con sus respectivas dimensiones, para  agilizar el tránsito y evitar largas colas de demora en hora pico. Por otro lado, el caudal de vehículos pasará de 200 aproximadamente por cabina, a 800.

En el caso de la modalidad de pago, se realizará el cobro automático debido a la inscripción al sistema de telepase por parte del usuario, o recibirá una factura en el domicilio donde se encuentre registrado el dominio.

Por otro lado, la nueva tecnología implementada no solo agilizará el tránsito, sino que disminuirá el tiempo de viaje de las personas que circulen en los principales corredores de la ciudad.

¿Cuáles son los puntos negativos?

En primer lugar, a diferencia de las cabinas de peaje tradicionales, la modalidad sin barreras elimina la necesidad de que una persona realice el cobro de la tarifa. De esta manera, se perderían varios puestos de trabajo, aunque a su vez por parte del gobierno porteño aseguraron que es un proceso a largo plazo y que las fuentes de empleo están garantizadas. Además, también confirmaron que junto al sindicato correspondiente acordaron la reubicación de las personas afectadas.

Otro de los puntos en contra tiene que ver con la “tarifa a domicilio”, ya que las personas que no se encuentren adheridas al sistema, recibirán un costo mucho mayor, en comparación a aquellos que formen parte de la modalidad de telepase.

Por último, si bien en diferentes autopistas de Capital Federal se cobra peaje, existen varias que la circulación es gratuita y es por eso que surgieron quejas por parte de algunos usuarios, ya que en el proyecto se sumarían corredores como la 9 de Julio Sur y Cámpora, y también se encuentran en evaluación la posibilidad de incorporar a las avenidas Lugones y Cantilo.