Durante el fin de semana pasado, la Copa Nascar se encontró bastante alborotada. En primer lugar, Bubba Wallace, el único piloto afroamericano de la categoría, recibió una amenaza racista, luego de encontrar una soga en su box. Por otro lado, en la vuelta 56, la bandera roja indicó que se debía detener la carrera por la intensidad de las precipitaciones.
Finalmente, ayer, después de la reanudación, los pilotos volvieron a pisar el acelerador en el super óvalo de Talladega (autódromo de Alabama) para concluir con lo que habían comenzado el día anterior. Como suele suceder en este tipo de carreras, las definiciones terminan siendo muy cerradas y se forman grandes aglomeraciones entre los autos de los distintos equipos... pero nada como la del ayer.
Aquellos que vieron la primera película de la trilogía de Cars, dirían que aquel empate entre el Rayo Mc Queen, el Rey y Chick Hicks por la final de la Copa Pistón es casi imposible pero en la definición del lunes casi ocurre lo mismo, donde Ryan Blaney rozó la línea de meta con la trompa del Ford Mustang número 12 para asegurarse la victoria, aunque sólo la consiguió por siete milésimas sobre el Chevrolet Camaro de Ricky Stenhouse Jr que salió segundo, seguido de Aric Almirola (Ford) quien llegó derrapando tras un toque, Denny Hamlin y Erik Jones (ambos con Toyota Camry), para completar los cinco primeros. A continuación, mirá el video.
